Fútbol

Los gritos de Sergio Ramos en el vestuario del Madrid y el enfado de su entorno

Ramos saluda a la grada durante la pretemporada del Real Madrid | EFE

La suplencia de Sergio Ramos en el duelo de este miércoles frente al Manchester City ha provocado una cascada de reacciones en todas las direcciones. Mientras que Mourinho insiste en cuestiones deportivas para explicar el por qué se quedó fuera de la alineación, las filtraciones del vestuario entienden que se trató de un castigo tras sus últimas declaraciones ante la prensa y actuaciones de puertas hacia adentro.

Sea como fuere, por un motivo o por otro, lo cierto es que al jugador no le sentó nada bien la suplencia, aunque el futbolista prefirió tirar de galones y usar su brazalete de segundo capitán blanco en el sentido más constructivo que conlleva dicha responsabilidad.

Lejos de hacer gestos raros o críticas supérfluas, Ramos se convirtió en uno de los hombres más felices por la victoria blanca. Al entrar al vestuario blanco, su voz se escuchaba por encima de la del resto de jugadores.

Tanto, que en la zona mixta del Bernabéu llegaron los ecos de sus ánimos. "¡¡Esto es el Real Madrid!! ¡Vamos señores, vamos!", repetía el de Camas mientras se oían otros murmullos lejanos y las palmadas de los eufóricos jugadores blancos. Un poco más tarde, a través de sus cuentas de Twitter y Facebook, lanzó un mensaje de unidad y agradecimiento para la grada.

¿Dónde está entonces el malestar del central? En el enfado del entorno del jugador que mostró lo mal que había caído la decisión no sólo en el caso del propio protagonista, sino entre sus compañeros y algunos directivos merengues.

Es este entorno el que insiste en afirmar que no había razones deportivas para dejar a Sergio en el banquillo y usan las palabras de Varane al término del partido para justificar que hubo motivos extradeportivos.

El francés, sustituto ayer de Ramos, afirmó que supo de su titularidad "en Sevilla" después de que Mourinho hablara ante el resto del equipo. Pese a que el andaluz había bordado un buen partido, el luso le achacó el fallo del gol andaluz, por no cubrir su zona, pese a que fue Di María el que estaba encargado de cubrir a Trowchoski.

De ahí parte de este enfado que también está basado en los últimos rifi-rafes entre jugador y técnico. La evolución del caso se verá en los próximos días, aunque la lógica dice que Ramos será titular en Vallecas el próximo domingo.

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