
La derrota del Real Madrid en Sevilla no sólo alegró a los aficionados hispalenses. El FC Barcelona al completo festejó la caída de su eterno rival y la distancia de ocho puntos que ya mantiene con los pupilos de Mourinho. Tanta fue la euforia culé que dos de sus jugadores (ex sevillistas, por cierto) se atrevieron a cantar a pleno pulmón el himno del equipo andaluz en pleno regreso a la Ciudad Condal. Adriano y Alves se convirtieron, por unos minutos, en la imagen de la euforia culé.
Y es que los pupilos de Tito Vilanova se enteraron de la derrota blanca en el avión que les llevaba hasta Barcelona después de haber goleado al Getafe por 1-4. El gol del Sevilla, de hecho, les pilló todavía en el vestuario del Coliseum Alfonso Pérez.
Ya en pleno vuelo, las preguntas al pasaje, según el diario Marca, eran constantes. Querían saber si el Real Madrid remontaba o no. Cuando el colegiado pitó el final del duelo, ambos brasileños, sabedores de memoria del himno del Sevilla, entonaron el famoso "sevillista seré hasta la muerte" que popularizó el grupo 'El Arrebato'.
Además, informa el rotativo madrileño, Piqué fue uno de los jugadores que más enfatizó esta alegría con un grito de "Venga vamos" que se elevó por el resto de las voces del pasaje.
De puertas hacia afuera, sin embargo, la euforia está mucho más contenida. Desde el club pretenden vender una imagen de serenidad y cautela. Sólo se llevan cuatro jornadas disputadas y hablar ya de Liga culé es, entienden, demasiado precipitado.