La relación entre la clase política y el mundo del fútbol parece ahora mucho más cercana de lo que los aficionados se temían. Desde hace años, los políticos se han pronunciado acerca del 'deporte rey' en España, pero nunca se había llegado a la situación que se está viviendo tras la negativa de Llorente a continuar en el Athletic Club de Bilbao.
Hace dos semanas, el jugador del Athletic Fernando Llorente comunicó al club que su intención era ser traspasado, desde entonces, los aficionados se han mostrado totalmente cotrarios a su salida, comenzando para el jugador un calvario que los políticos no han hecho sino empeorar con unas declaraciones que no solo atacan al jugador, sino también a su posición dentro de la selección española de fútbol.
Y es que, para algunos, la negativa de Llorente ha hecho que el antiguo adalid del club se convierta en un 'mercenario español', como rezaban pancartas en Lezama. A su vez, la tienda oficial de los leones ha aparecido con pintadas en las que se podía leer, "Llorente muérete español". Los políticos vascos se han postulado en contra de Llorente y, con ello, han acrecentado en gran medida el odio de algunos aficionados hacia él.
El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, declaró en Punto Radio que "el jugador o su entorno tienen que ser honestos con la afición y decir cuáles son las razones que les han llevado a negociar con dos juntas directivas y después de cubrir unas expectativas económicas". Además, censuró el comportamiento de Llorente diciendo que "un jugador de la talla de Llorente no ha dado hasta ahora las explicaciones necesarias".
Urkullu no fue el único que se pronunció al respecto, Iñaki Azkuna, alcalde de Bilbao, se basó en el sentir de los aficionados considerando que su negativa a la renovación se escudaba en cuestiones monetarias. El alcalde calificó de "obsceno" pedir 5,5 millones de euros, cuando "con la que está cayendo, no está mal ganar unos mil o mil cien millones de las antiguas pesetas". Argumento que contrarrestó el presidente del club bilbaíno alegando que "la decisión no era por un tema monetario, sino deportivo".
Basagoiti y la contaminación
Pocas voces institucionales se han quedado calladas a este respecto y el último en pronunciarse ha sido el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, que ha pedido a Urkullu que "deje en paz" al jugador y, además, que "deje de meter la nariz" y "contaminar" el club bilbaíno.
Basagoiti, a su vez, ha asegurado que, si se quiere que Llorente se quede en el club bilbaíno, habrá que "hacerle las cosas cómodas y fáciles" y no ponerle "dificultades". Para terminar expresando que "dejen en paz a Llorente que la política y la vida es otra cosa".
La situación de Llorente cada vez es más complicada, Marcelo Bielsa le ha dejado junto a Javi Martínez fuera de la convocatoria del partido contra el Betis y, hoy, ambos jugadores no disputarán el amistoso en Amorebieta. Su salida no está siendo facilitada por parte del club, el mercado de fichajes finaliza dentro de 10 días y sus seguidores se están transformando poco a poco y, con ayuda, en detractores, y así seguirán hasta que se llegue al fin de la historia el 31 de agosto a las 24:00 horas.
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