
La estrategia es clara: ¿que un club no está dispuesto a negociar la salida de uno de sus jugadores para fichar por otro equipo? Entonces, el futbolista se declara en rebeldía, deja de asistir a los entrenamientos y fuerza así que se facilite la operación. El Real Madrid sigue muy de cerca el caso de Luka Modric, pero no ha sido el único del que el club blanco se ha aprovechado o que, incluso, ha sufrido en sus propias carnes.
Uno de los primeros casos paradigmáticos de esta estrategia fue el del jugador francés Christian Karembeu, que en el verano de 1997, ante la inamovible postura de la Sampdoria para no dejarle marchar a Real Madrid o FC Barcelona, se declaró en rebeldía. Finalmente, fueron motivos económicos los que motivaron al club italiano a traspasarle al equipo que entonces presidía Lorenzo Sanz: al año siguiente, Karembeu se habría marchado gratis, por lo que los cinco millones que recibió la Sampdoria fueron suficientes para que el galo cumpliera sus deseos.
Fue el primero de los casos de rebeldías exitosos para el Real Madrid, en una táctica que sería seguida después por muchos otros equipos: los blancos se han ganado la fama mientras otros cardan la lana; entre ellos, por ejemplo, el FC Barcelona, que aprovechó a un 'rebelde' Ronaldo para hacer más fácil traerlo a la ciudad condal desde el PSV Eindhoven.
El Madrid sufre el estigma de ser el club que más recurre a esta estrategia para hacerse con los servicios de un jugador que pertenece a otro conjunto. Sin embargo, son más los casos en los que la entidad de Chamartín ha sufrido por 'rebeldía' que aquellos en los que se ha visto beneficiado.
De entre los ejemplos de jugadores propios que forzaron así su salida del equipo, destacan los de Makelele, que en 2003, ante la negativa de subirle el sueldo, forzó su fichaje por el Chelsea tras negarse a entrenar alegando "fatiga mental"; o el de Robinho, que se marchó al Manchester City tras declararse en rebeldía aduciendo que su ciclo en el Real Madrid ya había acabado (los 6 millones de euros que le esperaban en Inglaterra ayudaron a ese final prematuro).
Los 'rebeldes' no siempre son fáciles de fichar
Pero también a la hora de fichar, el Real Madrid no ha visto siempre que los casos de rebeldía acabaran de forma exitosa para sus intereses. Valgan ejemplos como el de Ribéry, a quien pese a declarar abiertamente su deseo de recalar en el club merengue, el Bayern de Múnich impidió su salida en 2009; o Kun Agüero, que aunque también manifestó su intención de dejar el Atlético de Madrid -a todas luces para fichar por el Real Madrid-, finalmente el pacto de no agresión acordado entre la directiva de ambos clubes acabó frustrando la llegada del crack argentino al Santiago Bernabéu.
Ahora, sólo falta resolver la incógnita del futuro de Luka Modric: si el Tottenham se mantiene firme y el croata se queda, el Real Madrid habrá añadido otro fracaso más a su lista de 'rebeldes' pretendidos; si, por el contrario, acaba llegando a la capital, los blancos sumarán un punto a quienes le acusan de usar 'malas artes' en muchos de sus fichajes. Y quién sabe si habrá ganado también un futuro rebelde dentro de sus filas.