
Hay ocasiones en las que no vencer puede ser una bendición. Al menos económica. Eso es lo que debió pensar en su día el presidente del Barça, Sandro Rosell cuando cayó ante el Real Madrid y el Chelsea. Esas dos derrotas alejaron a los culés de los títulos de Liga y Champions, pero dejaron en las arcas blaugrana 10 millones de euros más para fichajes.
Según el diario Marca, ésa es la cantidad que debía haber pagado el equipo blaugrana a Udinese y Arsenal por los fichajes de Alexis y Cesc respectivamente. Ambos futbolistas llegaron al Camp Nou previos traspasos 'flexibles. Por el chileno se pagaron 27 millones de euros fijos, más unos 11 en variables. De estos últimos, seis eran por la consecución de Liga y Champions en esta primera temporada.
Por su parte, el canterano retornó a la Ciudad Condal por 34 millones de euros más unos variables que podían llegar a seis millones de euros. De ellos, cuatro eran por lograr en 2012 el doblete histórico. Como ambos títulos no se han conseguido, el Barça no deberá abonar un global de 10 millones de euros que podría destinar a fichajes.
Resulta curioso que los culé afrontarán sus fichajes para este verano con algún que otro 'ingreso' extra de más. El adiós de Guardiola, por ejemplo ha permitido que la entidad se ahorre su elevado salario de 10 millones de euros. Si a ello se le une lo ahorrado en primas y lo que pueden sacar en futuras ventas, el Barça podría lograr cerca de 50 millones de euros adicionales para estas incorporaciones.