Fue el fichaje del verano en el Real Madrid y en invierno va camino de convertirse en el gran fiasco de la temporada. Fabio Coentrao no da la talla. Los 30 millones de euros que costó su fichaje (menos 12 por el traspaso de Garay al Benfica) pesan como una losa en su currículum. Eso y sus malas actuaciones con el equipo blanco. Nefasta trayectoria con un especial punto negro: el Clásico del Bernabéu en Liga, el día en que sus propios compañeros le culparon de la derrota ante el conjunto de Josep Guardiola. ¿Qué pasa con Di María?
Esa fría noche de diciembre Fabio se convirtió en la sorpresa del once de José Mourinho. El técnico luso decidió darle la responsabilidad de cubrir el lateral derecho ante las molestias de Arbeloa y la titularidad de Lass Diarra en el centro del campo en detrimento de Khedira -banquillo-.
Cuando en el hotel de concentración Mourinho dio el once a sus discípulos, la cara de los jugadores del Real Madrid reflejó cierta incredulidad.
Lo confiesan algunos de sus miembros, de los más veteranos, de los que más peso tienen el equipo. Durante la semana, 'The Special One' probó con esta estrategia, pero más de un crack merengue pensó que era sólo un plan B, que Mourinho sólo pretendía probar con una variante que las circunstancias del partido podían obligar a usar.
El experimento de Gijón -una semana antes Coentrao jugó también en ese puesto- no tuvo, opinan estos jugadores, la seriedad que requería un Clásico. Ese día Fabio lo hizo bien, sí, pero no es lo mismo el ataque asturiano que el catalán. Por eso no creían que el de Setubal repitiera. Pero Mourinho es Mourinho y al final hubo sorpresa: el lateral fue para el portugués, representado, por cierto, por Jorge Mendes, el mismo agente que el técnico.
Una pesadilla llamada Iniesta
La lógica decía que Lass (más habituado a ese puesto) debía ser el titular para ese partido ante los problemas que arrastraba Arbeloa, el fijo, a priori, en caso de haber estado al 100%.
Coentrao es zurdo, sí, pero Mourinho consideró que la velocidad de su compatriota podría frenar la agilidad de movimientos de los Alexis, Messi, Cesc o Iniesta. No fue así. Más bien al contrario. Desubicado y fuera de su posición, los ataques culés por ese costado le desquiciaron. Especialmente los de un hombre: Andrés Iniesta.
El español no es zurdo, pero entró por ese costado. Así pues, el supuesto handicap de Coentrao ('zocato' por la diestra) no debería haber sido inconveniente. El ex del Benfica debería haber tenido menos problemas que un lateral derecho nato en el marcaje del ocho culé. Error. Fabio todavía persigue en sueños las galopadas de Andrés.
Mala intervención en todos los goles
Una y otra vez el Barça percutió por la izquierda y una y otra vez Coentrao se desquició y desquició, por contagio, al resto de la zaga y a un equipo que por momentos tuvo que dedicar especial atención a ese costado para evitar el caos que se estaba generando.
El colmo de la mala noche para Coentrao lo completaron los goles blaugrana. En todos tuvo algo que ver. En el primero perdió la marca de Alexis cuando éste arrancó para acompañar la galopada de Messi en el centro del campo.
En el segundo fue una mala defensa en su lado, el derecho, la que provocó el rechace que cayó a los pies de Xavi para que engatillara un tiro relativamente cómodo. En el tercero, Cesc remata adelantándose a la posición de Coentrao, que no puede evitar su llegada y su gol. Tres fallos. Tres goles. Y pudieron ser más. Las mejores ocasiones del Barcelona se produjeron desde ese lado.
Las quejas del vestuario
Pese a esos errores, Coentrao no fue ninguno de los sustituidos. Permaneció en el campo los 90 minutos. Pasados unos días del Clásico, algunos jugadores del Real Madrid se dirigieron a Mourinho para expresarle su opinión: consideraban que la ubicación de su compañero como lateral derecho fue una de las razones de mayor peso por las que el Real Madrid perdió ese duelo vital.
Entre las quejas, dos sobresalieron: la primera, no entendían lo arriesgado de la decisión de colocar a Fabio por la derecha. La segunda, lo consideran un jugador poco hecho para la presión que supone disputar un duelo frente a los culés.
Quejas de las que Mourinho tomó nota. Sabe que falló aquella noche. Por eso, de entre todas las opciones para suplir a Arbeloa en la noche del miércoles, la de Coentrao es de las que menos peso tiene.
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