El fichaje de Neymar por el FC Barcelona podría haber sufrido un vuelco con la consecución del Mundial de Clubes por parte del equipo de Guardiola. El delantero del Santos estaría meditando la opción de forzar su salida de su club para el verano de 2012. El motivo: tiene miedo a quedarse estancado en Brasil. Dicho de otra forma, considera que junto a los Messi, Xavi, Iniesta y compañía podría mejorar exponencialmente en su carrera.
La prensa brasileña especula en los últimos días sobre qué significado tienen en realidad las palabras del crack al término de la final (4-0) contra los culés. "Hoy nos han dado una lección de fútbol", comentó. A renglón seguido ofreció sus servicios al Barça. "Llevame al Camp Nou", le dijo directamente a Guardiola.
Rosell no ocultó que ése fue el mensaje de Neymar. "Preguntadle a Pep", regateó a preguntas de los periodistas con una media sonrisa que esconde la realidad: hay acuerdo total entre todas las partes para que el 11 del Santos sea jugador del Barcelona en 2014.
Será entonces cuando termine su contrato recientemente renovado y pueda llegar relativamente libre. El Barça abonará 15 millones al Santo como recompensa por su 'papel' en el culebrón entre el jugador y el Real Madrid.
Sin embargo (de ahí la importancia de las palabras de Neymar) todo se podría acelerar ante la exhibición de fútbol culé. En el Santos la decepción es titánica por cuanto se consideraba este título como algo más que un título, como una oportunidad única de dar un puñetazo en la mesa ante el mejor equipo del mundo.
Ocurrió todo lo contrario. Neymar y todos sus compañeros quedaron como un grupo de "infantiles" ante la supremacía culé. Un panorama que hace que Neymar se haya dado cuenta de una realidad: todavía necesita crecer mucho y el Santos puede que no sea el lugar donde dar el salto hacia lo que puede ser, un crack Mundial.
Por eso, y pese a las presiones incluso gubernamentales para mantenerle en su país, lo mejor sería salir cuanto antes y unirse a la generación extraordinaria que lidera éste club.
Un fichaje que tendría que darse tras los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde Neymar acudirá como una de las mayores estrellas del campeonato. La tarea, con todo, no será fácil.
Obstáculos a su salida
La renovación del futbolista eleva a 70 millones la 'multa' (cláusula de rescisión) y, además, complica la propiedad de su propiedad, repartida entre el propio jugador, el Santos y varias empresas que 'patrocinan' su continuidad en Latinoamérica.
Semejante madeja burocrática será, sin dudas, un factor clave para ver la voluntad real de Neymar de marcharse o no al Barcelona. Sin embargo, finalice como finalice esta historia, lo único cierto en ella es que el resultado del pasado domingo ha espoleado al crack brasileño a meditar sobre un futuro que podría tambalearse en las próximas semanas.
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