El FC Barcelona tiene un problema: le fallan las fuerzas. Las cuentas no le salen a Guardiola. El técnico blaugrana tenía meditado (como suele ser habitual en él) preparar al equipo para distribuir sus esfuerzos a lo largo de toda la temporada con picos de forma que, por ahora, le están fallando. La acumulación de lesiones y la mala preparación se han cruzado en su camino hasta dibujar a un Barça tocado y sin la chispa de otros años.
El tema preocupa y mucho en el Camp Nou. Guardiola lo ha escenificado este mediodía en la rueda de prensa previa al duelo frente al Granada, partido para el que no podrá contar con Puyol por precaución. Haberle llamado podría haber supuesto su lesión definitiva.
"Tenemos que medir mucho las cargas. Llevamos muchos partidos seguidos. Llevamos cuatro años con 60 partidos por temporada. El tema de las lesiones es éste, no es otro. Arrastran tres años largos así, y me sorprende lo poco que nos lesionamos", comentaba el de Santpedor.
Lo cierto es que el conjunto Blaugrana ha tenido mucha suerte en este apartado. Suerte o una preparación extraordinaria, amén de un revolucionario sistema de guardaespaldas-fisioterapeutas.
Alguno de los jugadores más sensibles en el apartado muscular (Messi, Iniesta, Puyol...) cuentan con un preparador personal que les sigue allá donde vayan (selección, periodos de descanso largo), lo que reduce el riesgo de lesiones de este tipo. Así se frenó la mala racha que asoló a los culés durante 2008.
Sin embargo, la tregua de la buena fortuna se ha roto. Llegan las dolencias y lo hacen en cascada. Este año Piqué, Cesc, Puyol, Iniesta, Alexis, , Abidal Adriano o Afellay (éste, lesionado hasta final de temporada) han probado ya la enfermería y lo peor de todo: cuando regresan, lo hacen con las fuerzas justas. La mayoría, además, sufren problemas en el mismo músculo: el biceps femoral. El motivo es obvio, esto es, una carga elevada de trabajo.
Si a esto se le une que, al haber menos repuestos, las piernas de los titulares se llenan de más kilómetros, nace la preocupación: El Barça está cansado. Además, las Selecciones no ayudan demasiado.
El técnico blaugrana mostró hace poco su malestar con Del Bosque porque sus futbolistas habían disputado demasiados minutos en el último partido de España ante Escocia. Otro ejemplo es el de Alexis Sánchez. Es más que probable que el chileno vuelva antes con su selección que con el Barça. Aseguran desde el Camp Nou que las cargas de trabajo que le aplica el técnico de su país es demasiado intensa y eso fuerza los problemas físicos del extremo.
Ante el Sevilla se notó. Cierto: los blaugrana pudieron golear de no haber sido por Javi Varas, pero lo cierto es que tampoco los culés tuvieron la chispa de otros duelos. Les costaba desbordar y los apoyos no eran tan constantes. El contador de gasolina estaba bajo mínimos. Algo similar ocurrió ante el Viktoria Plzen. Hubo posesión de balón, pero la pelotita no entró.
Mal que llega en un momento inoportuno: a dos meses vista del Clásico ante el Real Madrid. Esa es la fecha tope para recuperar la forma de un plantel que teme por su continuidad física y que no quiere que la mala racha se prolongue. El Bernabéu, en tal caso, podría dictar sentencia para el resto de la temporada.
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