
Enfado en el FC Barcelona. Enfado especialmente en el caso de Leo Messi. El delantero argentino acabó visiblemente enfadado el duelo ante el Valencia después de que el colegiado del partido no le pitara dos supuestos penaltis. El primero, frente al francés Rami. El segundo, en el último minuto, después de que el portugués Miguel el arrollara dentro del área.
De hecho, nada más acabar el encuentro, 'La Pulga' dialogó con Velasco Carballo más molesto de lo habitual. "No Leo, no es penalti. Es acción del juego", se podía leer en los labios del colegiado.
La primera de las supuestas penas máximas llegó cuando el Valencia sufrió uno de sus escasos desajustes en defensa. Víctor Ruíz se quedó descolgado, Leo encaró la portería rival y Rami metio el cuerpo para desestabilizar al argentino dentro del área. El lado ché lo consideró carga legal. El culé, falta clara y penalti.
La segunda llegó cuando, en un balón colgado al área, Miguel saltó junto con Messi y Guaita, el portero del Valencia, llevándose por delante al jugador. El colegiado entendió que no había empujón, sino simple forcejeo. No lo hizo así Leo.
No fue la única acción polémica del partido. En la primera mitad de nuevo Rami cometió una falta no señalada a Messi que bordeó el penalti (se realizó sobre la línea del área).
Además, Soldado protestó airadamente por una amarilla que vio tras un supuesto empujón a Puyol que el ariete entendía que era al contrario, falta del defensa. Puyol también tocó el balón con la mano dentro del área en la segunda mitad, pero el árbitro no lo vio igual y decidió no pitar penalti.