Que conste en acta. Antes de empezar, no quiero que nadie piense que me gusta ver a dos jugadores lesionados. Yo no soy de los que disfruta con dolor ajeno. Lo mío no es el sadomasoquismo. Dicho lo cual, eliminadas las malintepretaciones, al grano y como diría Gómez Pintado, las lesiones de Coentrao y Pepe son buenas. Buenas para el Madrid, claro. Buena para los españoles del Madrid y buenas para mejorar el estilo del Real Madrid.
Siento parecer duro o despiadado, pero lo digo como lo siento. El fútbol, ya saben, tiene estos caprichos. En ocasiones una ausencia inesperada se revela como un lujo para el equipo que, más que sufrirla, la disfruta. Si son dos, felicidad al cuadrado. El Real Madrid podría estar ante uno de estos movimientos que, más para bien, que para mal, afectarán de forma obligada a su rendimiento.
Lo hará especialmente ante el Racing de Santander. Khedira se unirá a los dos portugueses como baja para el duelo en el Sardinero. Mourinho necesitará una medular nueva, buscar, en definitiva, un nuevo acompañante para Xabi Alonso. Sin Sahin, ni Altintop todavía disponibles, los candidatos son dos: Granero y Lass. La noche y el día, vaya.
Mi inclinación por el fútbol de toque y posesión me hace apostar por el primero y no tanto por el segundo. De hecho, todavía me relamo recordando la primera parte con la que el Real Madrid desplegó un fútbol brillante la pasada temporada precisamente en Santander. Sin Cristiano y con media medular tocada, Granero y Xabi formaron un dúo perfecto que desplegó momentos sublimes de combinaciones imposibles.
Sin embargo, mi lado más realista cree que no, que tocará el músculo del recién repescado Lass para ocupar la posición del bravo Khedira y el trotón Coentrao. Me da igual.
En todo caso, creo que el espectáculo saldrá ganando en la comparación entre cualquiera de los candidatos a mediocentro y el multiusos portugués del Real Madrid, una suerte de futbolista acelerado que agiganta el efecto de equipo partido que tanto y tanto ha sufrido en los últimos años el Real Madrid.
Asunto similar es el que apunta a la baja de Pepe. Sea por castigo encubierto de Mourinho o por verdadera lesión, su ausencia dará paso a un buen número de candidatos para ocupar el puesto de central.
¿Mi diagnóstico? Ramos de central, y Arbeloa en el lateral. ¿Mi deseo? Albiol, simplemente Albiol. El proceso de desprecio al que se está viendo sometido el campeón del mundo por parte de su técnico hace que sea poco probable verle de corto en Santander. Habrá que esperar.
Sea como fuere, incluyendo incluso la alternativa de Varane, la zaga del Real Madrid ganará en sosiego contra los rivales y, de paso, tranquilidad en los plazos con los que sacar la pelota jugada desde atrás.
Cambios de calidad que otorgarán al equipo blanco una posible nueva cara muy cercana a la que reclaman muchos de sus aficionados. Equipo de toque y calma. De confirmarse que 'The Special One' apuesta por los españoles para suplir estas bajas, la alegría sería mayor todavía.
El efecto balsámico sobre los 'indignados' españoles aplacaría el conato de malestar ya bulle por los pasillos del Bernabéu y confirmaría que la no presencia de Coentrao y Pepe es, aunque a algunos les duela reconocerlo, bueno para el Madrid.
Entidades
Jose Mourinho
Entrenador de fútbol
Pepe, (Képler Laveran Lima Ferreira)
Jugador de fútbol del Real Madrid
¿Lesión o castigo?