El caso Neymar parece dictado para sentencia. El delantero brasileño será del Real Madrid por 66 millones de euros, 21 más de lo previsto inicialmente. Su llegada al Bernabéu frustra las intenciones de Rosell para ficharlo. ¿Preocupación en el Camp Nou? En absoluto. El Barça se siente satisfecho por haber torpedeado la operación de su eterno enemigo.
Según la Cadena Cope, la conclusión es clara: pasase lo que pasase, el equipo azulgrana terminaría contento ante lo que ocurriese con el nuevo objeto de deseo de los dos grandes. ¿Por qué? Porque, o bien se encarecería la operación, o bien Neymar terminaría jugando con los actuales campeones de Europa.
Las intenciones primeras de Rosell apuntaban a esto último. Aunque a Guardiola no le gustaba demasiado la incorporación del ariete, lo cierto es que el presidente se lanzó a por todas a cerrar la incorporación con el fin de que se produjese a principios de 2013. Entonces se especuló con que la llegada de Neymar coincidiría con el final de Pep. De ahí la fecha escogida. Jugador y técnico no coincidirían.
La oferta planteada por Rosell, según ha revelado la prensa deportiva catalana en los últimos días, fue abrumadora: 60 millones por Neymar (su cláusula era de 45), seis millones netos de sueldo (uno más de lo que ya cobra), un amistoso en Brasil y la opción de que el crack se incorporase dos temporadas más tarde, tal y como deseaban él y el propio Santos.
Estos términos superaban con mucho la propuesta inicial del Real Madrid. Ante semejante panorama Neymar dijo sí. Parecía claro que el Barça le robaría su perla del futuro a Florentino Pérez.
El presidente merengue no se conformó y contraatacó con mejores condiciones que han terminado propiciando que el futbolista acepte el acuerdo con los blancos. Para los madridistas queda la sensación de que, finalmente, se han salido con la suya y le han quitado al hombre de sus sueños al Barça. No es así.
En el Camp Nou creen que han metido un gol por la escuadra al Real Madrid. Sí, se llevan a un gran jugador pero lo hacen por mucho más de lo que preveían gastar. Han conseguido que el eterno rival salga perdiendo, si bien no cómo deseaban, pero sí en un grado satisfactorio para los deseos de un Rosell que está devolviéndole con este paso la intermediación que los blancos realizaron por Alexis a principios de verano.
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