El Barça y Cesc Fábregas le han ganado la primera batalla al Arsenal y Arsene Wenger, aunque eso no significa que el futbolista vaya a vencer en la guerra de su fichaje. A falta de confirmación oficial, el mediocampista catalán no viajará a tierras alemanas para disputar el primer amistoso de los 'gunners' en Europa.
El club inglés parece haber aceptado de nuevo la excusa de las dolencias que Fábregas usó ya a principios de mes para no incorporarse a la gira asiática que durante julio han realizado sus compañeros.
Durante todo este tiempo, el capitán del Arsenal se ha estado entrenando en las instalaciones del equipo, eso sí, a menor ritmo y sólo con ejercicios físicos, nada de balón.
Esa parece que seguirá siendo su rutina hasta que, si se consigue, se cierre el fichaje por el FC Barcelona.
La intención inicial del equipo inglés y de su entrenador era que Fábregas sí que se uniera al resto de la expedición para disputar los primeros minutos de la pretemporada y forzar así a que pudiera quedarse en el Emirates Stadium.
Sin embargo, el futbolista pretendía todo lo contrario por dos motivos: en primer lugar, para evitar posibles lesiones que truncaran su incorporación al equipo de Guardiola y en segundo lugar, para presionar más si cabe a la directiva dejando claro que no quiere volver a jugar con la camiseta roja de su actual club.
Aunque el técnico culé dejó claro a principios de esta semana que tenían tiempo para fichar a Cesc ("Hasta el 31 de agosto queda margen"), este paso acerca un poco más al futbolista al Camp Nou.
El hecho de que Bertomeu, vicepresidente del club, se encuentre en la capital del Reino Unido para presentar una oferta por él, podría acelerar el proceso, toda vez que sería más fácil negociar a tres bandas con el jugador en Londres, al contrario del caso de que hubiera sido llamado a filas para ir a Colonia.
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Pep a Cesc: "Paciencia"
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