
El Real Madrid ha vuelto a ganar. El conjunto blanco ha comenzado de manera espectacular una pretemporada en la que todo se ensaya. Incluso las protestas. El cuadro que entrena José Mourinho se mostró especialmente crítico con la actitud del colegiado, Ricardo Salazar, por varias acciones polémicas ante el Chivas de Guadalajara.
Especialmente críticos se mostraron los blancos durante una segunda mitad en la que incluso Cristiano Ronaldo, a la postre autor de los tres goles que dieron la victoria a su equipo, se llevó la tarjeta amarilla por protestar un agarrón de un defensa mexicano.
El portugués respondió con otro agarrón. Ambos terminaron en el suelo y para sorpresa del siete merengue, él fue el único que vio la cartulina. Entonces comenzó su show con intensas quejas al colegiado. Y no sólo a él. Pulgar al cielo, le lanzó un 'Ok' muy irónico a su asistente.
No fue la única acción en la que se vio especialmente sobre excitado a delantero. En la primera parte se desgañitó a pleno pulmón porque el linier no le había concedido un corner evidente en una acción en la que casi abre el marcador. Suma y sigue.
Minutos después de la acción del delantero en el área mexicana fue Pepe, su compatriota, el que protagonizó otra sonora protesta contra el árbitro porque no señaló un penalti sobre él que, vista la repetición, no parecía todo lo claro que le central protestaba.
Gestos que demuestran que Mourinho ha pedido máxima exigencia a los suyos en todos los sentidos, incluso en el de presionar al trencilla para lograr sus objetivos.