
El FC Barcelona sigue meditando la manera de fichar a Cesc Fábregas. El cuadro blaugrana no quiere subir más de los 29 millones de euros que, fuentes culés, afirman haber ofrecido al Arsenal. La única manera es incluir jugadores. Tras el adiós de Clichy, el cuadro gunner necesita un lateral. Abidal podría ser el elegido, pese a su importante peso en el vestuario. De recambio, en el Camp Nou ya se piensa en el valencianista Jordi Alba.
Según metro.co.uk, este sería el último ofrecimiento al que habría llegado el cuadro que dirige Rosell, puesto que el francés es del agrado de su compatriota, Arsene Wenger.
Wenger busca un jugador que aporte veteranía a un vestuario joven y Abidal aportaría suficiente calidad y experiencia como para reforzar la defensa de los londinenses. Maxwell es la otra alternativa.
El brasileño tiene el cartel de transferible y el Arsenal tampoco ve con malos ojos su incorporación, si bien preferiría al número 22 del Barça.
El único problema para su salida es que, tras sufrir un cáncer, Abidal se ha convertido en un icono para el club blaugrana y para el propio vestuario. Deshacerse de él, aunque fuera para traer a Cesc, podría ser interpretado como un gesto poco caballeroso hacia este futbolista que levantó la Copa de la última Champions en todo un gesto que pone de manifiesto quién es para sus compañeros.
Duda es también saber si el jugador abarataría esos 29 millones ofrecidos por el Barça o si la directiva debería mantener ese precio más el futbolista.
En todo caso, los culés ya se han fijado en un recambio: Jordi Alba. El joven lateral valencianista, nacido en L'Hospitalet de Llobregat, sería el sustituto del fallido José Ángel y llegaría por una cantidad que nunca superaría los cinco millones de euros, según 'El Mundo Deportivo'.