
El entrenador portugués del Real Madrid, José Mourinho, no pasa por su mejor momento desde su llegada a la 'casa blanca'. La derrota ante el Barcelona en la Champions y la polémica organizada posteriormente por sus declaraciones han servido para restarle apoyos en el seno del club.
Por un lado, sus planteamientos tácticos conservadores han dejado de gustar al Santiago Bernabéu en cuanto se han perdido algunos partidos importantes.
La derrota en el coliseo madridista ante el Sporting de Gijón dolió sobremanera entre la parroquia blanca, y a pesar del bálsamo de la Copa del Rey, perder de nuevo contra el Barcelona en la competición 'fetiche' del club, la Liga de Campeones, ha sido un mazazo que cada vez menos consienten.
Mientras llegan las victorias, todo vale. Es exactamente lo mismo que le pasó en el Chelsea (aunque allí, a más largo plazo). Ganó dos veces la Premier, y nada importaba, pero cuando el Manchester United volvió a superar a su equipo, y la Liga de Campeones se le resistía año tras año, el público de los 'blues' y su dueño Roman Abramovich se cansaron rápido de él.
El Santiago Bernabéu no está en absoluto acostumbrado a que su equipo no sea el que mande en los partidos, y en sólo una temporada ha pasado por todos los estados de ánimo. Desde la expectación por el nuevo proyecto y la aceptación al ver que llegaban las victorias hasta la decepción final con dos derrotas importantes que pocos esperaban.
Además, Mourinho también va perdiendo adeptos en la sala de prensa. No son pocos los que han levantado la voz contra la actitud de arrogancia del entrenador portugués. El último ha sido Pedja Mijatovic, que ha asegurado que "es un grandísimo entrenador, pero está solo" en una entrevista concedida a LigaBBVA.com.
"La dirección deportiva no ha sabido respaldarle, no ha sabido ayudarle
y no ha sabido aconsejarle para que no cometa algunos errores que ha
cometido", ha afirmado el que fuera director deportivo del conjunto blanco, atacando al técnico.
En las altas esferas del club, la paciencia podría agotarse al recibir la más que probable sanción de la UEFA tras la apertura del expediente por parte del propio organismo del fútbol europeo, y tras la denuncia del Barcelona por su actitud en la última conferencia de prensa.
A pesar de todo, Mourinho ha asegurado que tras la derrota del Barcelona tiene "más voluntad que nunca de seguir en Madrid". Falta por ver si el entorno del club le respaldará o si seguirá perdiendo apoyos hasta precipitarse a un final muy distante del esperado.