Carlos Marchena va camino de convertirse en uno de los jugadores con peor fama de la liga española en la última década. Sus acciones con el Sevilla, Valencia y la Selección Española dejan tras de sí un reguero interminable de jugadores que han sufrido sus actuaciones. Dani Alves y su pisotón en Villarreal firma el último capítulo de un largo etcétera de intervenciones.
El futbolista brasileño del FC Barcelona vio como el internacional español le pisaba la mano después de haberle dado una patada que acabó en falta.
Afortunadamente para Alves, la acción (inexistente a los ojos del árbitro) acabó en una mera herida de guerra. De haber pisado mal y con los tacos de las botas de Marchena, la 'broma' del andaluz podría haber acabado en una lesión seria.
Acción violenta que tiene como aspecto más llamativo la actitud del defensa del Villarreal. Marchena procede a dar el pisotón de forma sutil, mirando al suelo para ver dónde ponía los pies, pero con las manos levantadas, pidiendo perdón por la acción anterior en un gesto que permite quitar la mirada de la acción principal.
No es la primera vez que algo así ocurre en la dilatada carrera de un Marchena que esta temporada ya había sido protagonista por simular una agresión recibida por el malaguista Eliseu tras haber recibido dos patadas previas del zaguero.
Algo similar hizo Marchena en el Coliseum Alfonso Pérez con Roberto Soldado hace tres temporadas. El jugador sevillano cazó al delantero en un lance del partido. Soldado protestó enérgicamente a lo que Marchena reaccionó provocándole por sus quejas. Soldado meneó la cabeza y Marchena simuló un cabezazo que no fue. El árbitro picó y terminó expulsando al jugador entonces del Getafe.
La pasada temporada el que era capitán ché protagonizó una fea acción, pero en sentido contrario en un encuentro de la Europa League contra el Eslavia de Praga. Tras la celebración de uno de los tantos rivales, Marchena soltó un manotazo al autor del gol. Joaquín se interpuso en la tangana y el checo fue el encargado de simular, en este caso, un golpe que no fue tal. Marchena, muy enfadado, se encaró con el futbolista contrario y empezó a darle algunos golpecitos en la cabeza a modo de advertencia.
Pantomima culé...