
Se levanta el telón de las grandes ocasiones. Por primera vez en los últimos siete año, el Real Madrid visita los cuartos de final de la Champions (20:45, en directo en EcoDiario.es). El rival, un Tottenham que no debería ser más que un enemigo correoso, pero asequible en el camino hacia las semifinales contra el Barça. Eliminatoria atractiva con posibilidad de 'Mourinhazo'. El técnico medita dar cabida en el once inicial la variante del trivote (Lass, Khedira y Xabi Alonso) junto a Marcelo en el extremo derecho o izquierdo.
No se trata de ninguna quimera. No sería la primera vez que Mourinho sorprende con un equipo plagado de atípicos movimientos que sorprenden a propios y extraños.
Ya en duelos anteriores a doble partido como contra el Sevilla o el Atlético de Madrid en Copa probó distintos modelos de estas variantes sustentadas en un concepto: amarrar el centro del campo.
La resaca del efecto 'manita'
Ese es el primer pilar del nuevo Real Madrid, ese que nació tras la goleada en el Camp Nou. Entonces, 'The Special One' planteó la opción de sacar a tres jugadores de retención en el centro. No lo hizo. La historia merengue le pesó. ¿Qué dirían en el madridismo viendo a su equipo jugar a lo italiano en el escenario del eterno enemigo?
Por eso decidió sacar su once de lujo y el resultado (dolorosa manita) fue, según su interpretación, una evidencia de que había fracasado y traicionado sus principios. Mourinho cree que se equivocó al no sacar al famoso trivote.
En los últimos partidos del Real Madrid el trió de medioscentros se ha convertido en una rutina frecuente. Tanto es así que hasta frente al Sporting decidió usarlo pese a que el rival invitaba a una alineación más alegre. Nada de nada.
De hecho, su primer cambio fue eliminar a Granero por Higuaín. Mantuvo a Lass y Khedira en un claro mensaje: defender es lo primero. "Quería contener los contragolpes rivales", argumentó en sala de prensa demostrando que Mou pensaba más en frenar al rival que en atacarlo.
Llega la sorpresa: ¿Marcelo de extremo?
Más raro sería lo de ver a Marcelo convertido en una especie de extremo izquierdo o derecho acompañando a Cristiano Ronaldo y Özil en la punta de ataque.
Que el brasileño es un hombre ofensivo todo el mundo lo sabe. Típico lateral canarinho, puede jugar también en el centro del campo en una posición en la que lo reinventó Juande Ramos.
Sin embargo, lo de jugar de extremo parecen palabras mayores. Detrás de esta decisión se escondería la voluntad de Mou de frenar a los hombres más peligrosos del Tottenham cuando de velocidad y alas se habla. Lennon por la derecha y Bale por la izquierda son dos puñales que podrían necesitar de medidas urgentes como ésta.
Es la mentalidad de un Mourinho que ante su segundo gran reto en la Champions (el primero fueron los octavos) podría dar lugar a una revolución en el once.
De confirmarse estos movimientos, la alineación del Real Madrid esta noche sería la formada por Casillas en portería; defensa para Sergio Ramos, Carvalho, Pepe y Arbeloa; trivote para Lass, Khedira y Xabi Alonso, y delantera para Marcelo, Cristiano y Özil.