
La derrota del Real Madrid ante el Sporting de Gijón tendrá numerosas consecuencias en lo que resta de temporada. La dificultad de que cambie el destino del campeonato liguero, sumada al cargado calendario de los equipos grandes, podría provocar un curioso efecto en el Real Madrid-Barcelona del próximo 16 de abril.
La cita del Santiago Bernabéu se disputará apenas cuatro días antes de la final de Copa, entre estos dos mismos equipos. Además, apenas unos días antes se habrá jugado la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, ante Tottenham y Shakhtar respectivamente.
De este modo, tanto Mourinho como Guardiola podrían optar por jugar con numerosas variaciones en su once inicial en un 'Clásico' que podría quedar severamente deslucido.
Casi todos opinan ya que la Liga no cambiará de líder en lo que queda de temporada. El propio Mourinho ha reconocido que el campeonato está prácticamente finiquitado. No es ninguna incógnita, por tanto, que ambos equipos se centrarán en el mes y medio que queda de campaña en la Copa y en la Champions.
Los menos habituales, por tanto, esperan su oportunidad en un escaparate tan inmejorable como el 'Clásico'. Desde los Granero, Canales, Albiol o Pedro León en el Real Madrid, hasta los Bojan, Milito, o algún que otro canterano en el Barcelona. La gran incógnita será saber quiénes, entre los principales 'cracks' de ambos equipos, tendrán descanso ese día.
Y es que el Madrid-Barça del 16-A será, con gran probabilidad el 'Clásico' de los suplentes. Un partido extraño en el Santiago Bernabéu con la final de Copa en mente de los entrenadores, pero con la ilusión intacta en los aficionados de pintar la cara al máximo rival.