
Los duros métodos de entrenamiento de José Mourinho ya pasan factura al Real Madrid. El parte de lesiones ha ido en aumento en estas últimas semanas, hasta llegar a albergar toda una 'plaga' de jugadores 'tocados', que no estarán disponibles para el técnico portugués en las próximas semanas.
El caso más notable es el de Kaká. El brasileño forzó en la recta final de la temporada pasada, y el Mundial terminó de agravar el estado de su rodilla izquierda. La semana pasada fue operado en Bélgica, y el tiempo de recuperación se estima cercano a los 3-4 meses.
También seria es la dolencia de Garay, que sufrió en el partido ante el Bayern de Múnich una luxación de la rótula de la pierna derecha. Su recuperación se prevé que podría durar ocho semanas, aunque si las pruebas determinan que existe afectación del menisco y el ligamento, podría estar K.O. durante cuatro meses.
Las bajas en defensa se complican aún más con la ausencia de Pepe, que sufrió recientemente una rotura fibrilar de grado II en el sóleo de su pierna izquierda. Los servicios médicos del club estiman que su baja se prolongará durante tres semanas, por lo que es duda para la primera jornada de Liga.
Mahamadou Diarra también estará dos semanas de baja por una microrrotura fibrilar del músculo recto femoral de su pierna derecha. Las pruebas han descartado que la lesión sea excesivamente grave, pero su ausencia complicará las opciones en la medular durante este inicio de temporada.
El último 'tocado' es Marcelo, aunque el lateral afronta la recta final de la recuperación de su contusión en el muslo derecho. Todo apunta a que el martes podrá jugar el partido amistoso ante el Standard de Lieja, aunque hasta que no se le vea sobre el césped, Mourinho no podrá cantar victoria.