Fondos

Los fondos de bolsa se agarran a la deuda pública para recortar pérdidas

Basta con ver la evolución de los mercados de renta variable (unos días sube un 10%, al día siguiente cae un 5 para luego volver a subir un 2) para entender por qué los inversores han deshecho posiciones en fondos de renta variable para aumentarlas en fondos de activos más seguros como la deuda pública. Pero este miedo no sólo lo tienen los inversores de bolsa.

También los gestores de fondos de renta variable, que viendo lo que se avecinaba empezaron a reducir su exposición a los mercados para aumentarla en liquidez. Tanto es así que, a día de hoy, la deuda pública ocupa ya las primeras posiciones en varias de las carteras de los productos de renta variable española que mejor están sorteando la vorágine del mercado.

Es el caso de fondos como Selección España. Según los datos de Morningstar, este producto, gestionado por Espirito Santo, es el que mejor se está comportando en lo que va de año. Vale que no está en positivo, algo imposible hoy en día, pero sí consigue recortar a la mitad las minusvalías acumuladas por el Ibex 35, ya que pierde tan sólo un 26,62% frente al 43,90% que se deja su índice de referencia. Todo un logro.

Las claves

¿Cuál es el secreto? Tiene en la deuda pública una de sus principales posiciones. Lo mismo sucede con otros tres de los diez productos más rentables en lo que va de año. Se trata de Fonbilbao Acciones, que se deja un 32,41%, Privado Iberian Opportunities (-33,19%) e Interdin Bolsa Española (-34,16%). "Sí que es cierto que hemos aumentado exposición en deuda a corto plazo, es lo lógico en situaciones como ésta. No hay activos en el mercado y lo metes en liquidez", afirma Rodrigo Achirica, director en España de Interdin Gestión.

Además de la deuda, todos estos fondos tienen buena parte de su cartera invertida en acciones consideradas históricamente defensivas, ya sean compañías consideradas blue chips como Telefónica, utilities como Iberdrola o Unión Fenosa o concesionarias como ACS o Ferrovial.

Llegados a este punto, muchos se preguntarán ¿cómo es posible que un fondo de bolsa tenga a la renta fija pública entre sus principales posiciones? La respuesta se encuentra en la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva. Si bien esta ley define un fondo de renta variable nacional como un producto que invierte al menos el 75% de la cartera en activos de renta variable española, también establece la posibilidad de que en situación de anomalía del mercado, estos productos puedan alejarse de su vocación inversora. Y esta crisis alguna que otra anomalía tiene.

El doble de activos monetarios

De hecho, los datos de la CNMV ya mostraban al cierre del segundo trimestre (los últimos datos disponibles) el aumento de la aversión al riesgo que tenían los gestores españoles. Esto explica cómo es posible que el porcentaje del patrimonio de los fondos invertido en activos monetarios públicos (es decir, en deuda emitida por los Gobiernos a muy corto plazo) se incrementara un 22% con respecto a los datos del trimestre anterior, lo que supone un 108% más de lo que había invertido en este tipo de activos de bajo riesgo a finales de 2007.

Junto con los activos monetarios, también se vio un aumento en el porcentaje de las carteras destinadas a liquidez, que creció un 14%.

A la espera de conocer los datos del tercer trimestre, la última encuesta a gestores realizada por Merrill Lynch en el mes de noviembre podría dar algunas pistas sobre cómo se han movido las carteras de los gestores en los últimos meses. Si bien el nivel de liquidez de éstos seguía siendo elevado, es menor que el registrado en el mes de octubre, al menos entre los gestores de la zona euro. Y es que el 41% de los gestores encuestados reconocía estar sobreponderado en liquidez, frente al 43% de octubre.

Todo lo contrario es lo que ve con los gestores británicos y los estadounidenses, quizá porque hasta ahora han sido los que más han sufrido la crisis financiera. Así, el 50% de los gestores de Reino Unido incrementó su sobreponderación a activos de liquidez frente al 30% de octubre, mientras que el 43% de los estadounidenses también hizo lo mismo, en comparación con el 35% que se decantó por esta opción en el mes de octubre.

Los diez menos apaleados

Los datos de las carteras son al cierre del tercer trimestre.

Fuente: Morningstar / elEconomista.es

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