
Después de las últimas decisiones tomadas por las autoridades estadounidenses la semana pasada, se ha recuperado parte de la esperanza perdida. De hecho, las fuertes subidas experimentadas por el sector bancario tras el rescate de AIG, la compra de Merrill por Bank of America y la de HBOS por Lloyds, y el plan de ayudas de bancos centrales y gorbiernos han devuelto un 0,7% de rentabilidad de media a los productos que invierten en entidades financieras cotizadas.
Sin embargo, cuando todavía quedan incógnitas que despejar y con la resaca alcista, surge una duda inevitable: ¿traerán las decisiones de los organismos calma a los castigados fondos de banca, que pierden casi un 30% de media en el ejercicio?
Intervenciones necesarias
"La intervención de las autoridades estadounidenses en compañías como AIG y otras donde tiene mucha implicación el inversor final ha dado seguridad al mercado. Sin embargo, no sé si otros países actuarían igual llegado el caso", comenta Eduard Sallès, director general de la gestora de fondos de Bankpyme.
Esta firma gestiona uno de los quince productos financieros que mejor se comportaron la semana pasada, el Bankpyme Mundifinanzas, que se anotó un 4,7% en cinco días -gracias sobre todo a las fuertes subidas de Santander e ING, dos de las principales posiciones de su cartera-, y cede en el ejercicio menos que la media -pierde un 25,5%-.
Juan Ramón Caridad, socio de Atlas Capital, comparte la opinión de Sallès, y asegura que "todo lo que es intervenido, como AIG o -las hipotecarias- Fannie y Freddie para proteger el mercado y garantizar las contrapartidas entre bancos era necesario".
Una subida 'fantasma'
Pese a todo, los expertos coinciden en que no es momento para lanzar las campanas al vuelo en el sector financiero. Céline Giffard-Foret, analista de Self Trade, recalca que "el plan de rescate es necesario pero no va solucionar el problema que tienen los bancos. Los spreads siguen indicando que persiste la crisis crediticia e incluso se han ampliado en la última semana. Esto indica que sigue existiendo mucha desconfianza en los bancos. Cuando se reduzcan estos spreads veremos el principio de una vuelta a la normalidad".
"La subida de los fondos de banca no es sostenible, al apoyarse en las cotizaciones de las entidades que se dispararon la semana pasada, por el aluvión de compras que se dio tras el cierre de posiciones cortas (bajistas)", señala Caridad.
Ahora, los analistas vigilan de cerca la aprobación o no del plan anticrisis por parte del Congreso estadounidense, que consideran crucial para la supervivencia de la banca. "Creemos que es necesario y positivo. Si no se aprobara sería un horror. Pensamos que sucederá, ya que los republicanos están accediendo a las peticiones de los demócratas por la urgencia de que se apruebe. No es la mejor solución pero sí la menos mala", sentencia Giffard-Foret.
Sin embargo, la prudencia según esta experta es la mejor política, ya que "el sector ya ha descontado que se apruebe el plan, aunque quizá haya un leve rebote. Pero para que éste se prolongue necesitaríamos ver un recorte de tipos por parte de los bancos centrales, sobre todo del BCE, y una política más relajada del euro".