
Hace tiempo que se viene comentando el mal momento del sector en general, especialmente de los productos que invierten en renta variable. Pero la renta fija tampoco está para lanzar las campanas al vuelo, ya que el más de un millón de inversores que liquidó sus inversiones en fondos en el primer semestre de 2008 está muy repartido entre los dos bandos.
Ayer la gestora de La Caixa comunicó a la CNMV que su fondo Foncaixa Privada Tesorería Plus ha sufrido un recorte de su participación del 20,85 por ciento, después de que uno de sus partícipes solicitara un reembolso de participaciones.
Este fondo, que tiene su capital repartido entre efectivo y títulos de renta fija de gobiernos y empresas de la zona euro, no cobra ninguna comisión por reembolso, sólo un 0,2% anual por gestión.
A pesar de la fuga, los números del producto de La Caixa son aceptables. Hasta junio, el Foncaixa Tesorería se anota una subida del 1,8 por ciento desde que comenzó 2008. Incluso el año pasado, pese a las turbulencias que ya atenazaban el sector, fue capaz de lograr una rentabilidad del 3,6 por ciento en doce meses.