Si uno se centra en la industria española de fondos de inversión puede tener la sensación de que se trata de una industria relativamente reciente. En nuestro país, en efecto, los fondos más antiguos datan de finales de los años ochenta. En Estados Unidos, sin embargo, los fondos más antiguos (y que siguen en actividad) datan de mediados de los años veinte y es lógico hacerse la pregunta si la calidad de los gestores ha variado a lo largo de estos años. Teniendo en cuenta el sesgo de supervivencia (es decir, el hecho de que los peores fondos suelen desaparecer del mercado) cabe, en efecto, preguntarse si los gestores de hoy en día son mejores (o peores) que los de épocas pasadas.
La respuesta es sí. Esa es, por lo menos, la conclusión a la que llega un estudio publicado recientemente por tres profesores de la Wharton School y de la Universidad de Chicago? ?Scale and Skill in Active Management?. El argumento sobre el que se basa este estudio es un tanto rebuscado a mi juicio, pero tiene mucho sentido. La idea es que, por una parte, los gestores de fondos de hoy en día controlan una mayor parte del mercado que sus antecesores (no podemos negar que el mercado de fondos de inversión se ha democratizado, llegando a cada vez más inversores ? se estima, por ejemplo que la suma de fondos de renta variable superó en 2013 los 12 billones de dólares). Y precisamente por este hecho es cada vez más difícil batir al mercado.
Unas operaciones que antiguamente hubiesen resultado rentables en un periodo largo de tiempo son ahora ?descubiertas? en poco tiempo por la enorme cantidad de gestores que continuamente rastrean el mercado en busca de oportunidades. Dicho de otra forma, los gestores lo tienen cada vez más difícil para superar a la media de sus respectivas categorías.
Por otra parte, el estudio muestra que si tomamos en cuenta la diferencia entre la rentabilidad bruta obtenida por los gestores y la rentabilidad del benchmark, esa diferencia, en la actualidad, no es significativamente distinta de la que se observa en el pasado. Si los gestores fueran peores que en el pasado, claramente esa diferencia se ampliaría. Es cierto que esa diferencia varía bastante a lo largo del tiempo pero no podemos decir que sea significativamente diferente a la de otras épocas.
Si me preguntan mi opinión sobre si los gestores españoles de hoy en día son mejores que los de épocas pasadas, mi intuición es que efectivamente el entorno es cada vez más competitivo, no tanto por el número de fondos sino por la mayor participación de gestores ?extranjeros?. Hoy en día, por ejemplo, el mayor fondo de renta variable española (en cuanto a patrimonio) no es un fondo ?español? sino uno domiciliado en Luxemburgo: el Fidelity Iberia, con unos activos bajo gestión de cercanos a los 1.700 millones de euros, más del doble que el mayor fondo de origen español (el Santander Acciones Españolas).
Pero si analizamos más en detalle los gestores que realmente destacan nos damos cuenta que son gestores que llevan una trayectoria considerable en nuestro mercado, caso de García Paramés (gestor de los fondos de Bestinver) Joan Grau. Lo que me hace pensar que los que eran buenos ?antes? siguen siendo tan ?buenos? (o mejores) ahora.