
Si ya hace un año renacieron los fondtesoro, aquellas viejas glorias que surgieron para incentivar el ahorro de los españoles a comienzos de los noventa, ahora pueden estar más de moda que nunca, ya que las letras del Tesoro, el activo de referencia en sus carteras, se sigue colocando por encima del 4,2 por ciento en los últimos doce meses.
Y es que los fondos monetarios están enseñando su peor cara a los inversores, al ofrecer unos rendimientos en los doce últimos meses que suponen casi la mitad del tipo de interés al que se colocaron las letras del Tesoro en su subasta de mayo de hace un año, que fue del 4,21 por ciento.
Miedo al corto plazo
¿Por qué? "Desde agosto de 2007 ha pasado algo que nunca habíamos visto. Si en los noventa se le cogió miedo a la renta fija a largo plazo porque podía ofrecer rendimientos negativos, ahora ocurre con el corto plazo", se lastima Julián Aldaz, director general de Gesnavarra.
"No estábamos preparados para que los diferenciales de los bonos en los que suelen invertir los monetarios subieran tanto", indica. Y esto se ha debido a las subidas de los tipos en 2007 y, también, al repunte de los spreads (diferenciales de rentabilidad): "Si las emisiones de las cajas comenzaron 2007 al euribor más 20 puntos básicos, en diciembre llegaron a ponerse 150 puntos básicos por encima por el riesgo del emisor", indica.
Como consecuencia de todo esto, los monetarios se quedan con lo peor de la crisis. Según los datos de Morningstar, el mejor parado es BBVA Bonos Cash Empresas, al ganar un 4,18 por ciento El fondo está destinado principalmente a la tesorería de las empresas y pide una inversión mínima de 300.000 euros. Su cartera se centra en bonos estatales y pagarés de empresa. Además, otros cuatro fondos ganan más del 4 por ciento (ver cuadro).
Mayor riesgo
Pero si las letras ofrecían hace un año un 4,21, ¿por qué los monetarios no llenaron sus carteras con estos activos? "En estos fondos se acepta un poco más de riesgo que el de las letras libres de riesgo", indica el directivo de Caja Navarra. Eso sí, entendiendo esa dosis más de peligro en unos niveles entre nulos y mínimos, "ya que los emisores eran del nivel de Telefónica, BBVA, Santander...".
¿Volverán tiempos mejores? La industria es optimista y cree que si los tipos bajan, los diferenciales se reducirán y, por consiguiente, las TIR (tasa interna de rentabilidad) se volverán a poner a favor de estos productos. De hecho, Gesnavarra prevé que dentro de un año los fondos monetarios podrán dar más del 4 por ciento. Si esta estimación se cumple, dentro de un año los monetarios habrán recortado distancias con las letras, que en la subasta del pasado miércoles se colocaron en el 4,216 por ciento.