
Aunque las noticias negativas sobre hedge fund (fondos de inversión libre en España) dominan los titulares en los últimos meses, quienes invierten en este tipo de productos han sufrido en general caídas mucho menores que quien tiene su dinero en bolsa o incluso en productos conservadores. Y eso que ha sido uno de los peores periodos en la historia de estos productos, con una caída del 4% para el índice HFRX, uno de los más seguidos de hedge funds desde agosto.
Por eso, los grandes patrimonios nunca les abandonan y les destinan una parte creciente de su cartera. Hasta ahora, sólo ellos podían hacerlo, pero poco a poco aparecen nuevos productos accesibles a pequeños ahorradores. Y dos de ellos no sólo tienen una inversión mínima al alcance de todos los bolsillos, sino que ofrecen liquidez diaria.
España favorece a los particulares
Esto supone una gran ventaja frente a la mayoría de fondos de fondos hedge, la vía que la legislación española abrió para los particulares. Se trata del DWS Invest Dynamic Allocator, de la gestora de Deutsche Bank, y el SGAM AI TRex, de Société Générale, "dos formas muy distintas de acercarse al mismo activo", asegura Carlos Fernández, analista de fondos de Inversis.
El de la entidad francesa ha sido el último en llegar a España y ha arrancado con una gran aceptación. Según datos de Bloomberg, su patrimonio roza ya los 290 millones de euros, de los que casi un tercio vendría de inversores españoles, según explica en SGAM.
Este fondo trata de replicar el comportamiento del índice HFRX Global. Pero lo curioso es que lo hace sin invertir en estos activos, sino en futuros sobre renta fija o bolsa o materias primas. Es decir, a través de un programa matemático intenta desgranar qué combinación de inversión en los diferentes mercados sería necesaria para acercarse al índice.
Es como si un fabricante de bebidas trata de conseguir un refresco parecido a la Coca-Cola, pero utilizando otros ingredientes y otra fórmula. O como explica Alfonso O'Donnel, director general en España de SGAM, "de seguir la evolución del cohete, sin prestarle atención a si va impulsado por gasolina o gasoil, si lo ha lanzado un americano o un europeo..."
Este modus operandi le otorga una elevada transparencia y liquidez, pero le impide seguir todo lo cerca que le gustaría a sus gestores al índice que intenta replicar. Su correlación con el HFRX está ligeramente por encima del 70 por ciento. ¿Suficiente? "Está muy bien para estar invirtiendo en activos tan líquidos. Lo que falta por ver es si logrará mantenerla con el tiempo", explica Fernández, de Inversis.
Reales, pero indirectos
Para quienes deseen invertir de verdad en hedge, quizá sea mejor opción el producto de DWS, que además cuenta con más historial, lo que siempre supone una garantía extra. Este producto ofrece prácticamente la misma rentabilidad del DB Dynamic Focus, un índice de estrategias de hedge funds de Deutsche Bank.
Este indicador se forma a partir de una serie de subíndices de las distintas estrategias hedge (cuyo peso se modifica cada mes) que reflejan la evolución de cestas de fondos libres, según explica Jesús Martín del Burgo, de DWS.
Es decir, invierte en hedge fund reales, pero indirectamente (con lo que se conoce como asset swap). Este producto tuvo un enorme éxito en España, que llegó a suponer el 85 por ciento de los 500 millones de euros que tuvo como máximo bajo gestión. Sin embargo, ha visto salidas por el mal inicio de año de la industria y se ha quedado en 300 millones de euros.
¿Cuál elegir? "Al final acaba pesando la rentabilidad y el de SGAM lo está haciendo mejor desde su lanzamiento, pero yo me quedaría con los dos. Así diversificas el riesgo de asignación de activos del fondo de DWS y el del modelo del producto de SGAM", aconseja Fernández.