Europa del Este ya tiene a su particular superman. Se llama Rusia , el país más grande del mundo (17.075 kilómetros cuadrados), el segundo productor de petróleo, el tercero por sus reservas de divisas (476.000 millones de dólares), y abarca el 26,3 por ciento de las reservas mundiales de gas. Un gigante que ha estado dormido muchos años, pero que ya ha despertado y evita que los fondos de Europa del Este caigan con más virulencia.
Y lo ha hecho con el pie derecho. "Es probable que Rusia acabe siendo la grata excepción a la regla general de desaceleración mundial", considera Agne Zitkutem, gestor del fondo PF Russian Equities.
Pero a pesar del apoyo que supone contar con Rusia , los fondos de Europa emergente sufren un retroceso del 7,36 por ciento en los últimos doce meses. Mientras, los que se centran únicamente en Rusia minimizan las caídas al 1,40 por ciento, según los datos de Morningstar hasta el 11 de abril. Eso sí, en el año los fondo rusos dan un resbalón de casi el 12 por ciento.
Comportamiento de los mercados enermegentes
"Los mercados emergentes han tenido un comportamiento similar e incluso mejor al de los países desarrollados en la crisis, lo que refleja la madurez que han adquirido estas economías", indica Óscar Moreno, gestor del fondo Renta 4 Europa Emergente, que tiene el 60 por ciento de su cartera invertida en Rusia , y logra mantener el tipo con una ganancia del 0,69 por ciento en doce meses.
"Este producto invierte de forma directa en valores de compañías rusas o con intereses en el país que coticen en mercados internacionales, como Londres o Nueva York", explica Moreno, quien explica que con esta selección de valores evita problemas de liquidez y con su moneda, el rublo. Junto a Rusia , Renta 4 también destaca regiones cercanas, como Ucrania y Kazajistán. De la primera admira la fortaleza de sus telecos y gasistas, mientras que en Kazajistán ve potencial en recursos naturales, acero, metales preciosos y algún banco.
Problemas hipotecarios
¿Ha tenido este país problemas en el mercado hipotecario? "A Rusia también ha llegado la crisis financiera, pero de distinta forma, con las tarjetas de crédito. Las entidades se pelean en este segmento porque con el aumento del poder adquisitivo de la clase media se pegan por ellas", indica Moreno.
Además de invertir en Rusia a través de los fondos de Europa del Este, el partícipe también se puede iniciar a este mercado con productos que se centran exclusivamente en este gigante. La oferta se reduce a doce fondos, pero con unos resultados que avalan que van por el buen camino. Dentro de esta oferta, DWS Russia es uno de los más conocidos por su trayectoria, aunque gana el 0,86 por ciento en el último año. La energía, con el gigante Gazprom (8,8 por ciento) como prioridad, es una de sus bazas más importantes, según indica la gestora. En mejor situación JPMorgan Russia sube el 4,82 por ciento.
No se puede bajar la guardia
Pese a esta luna de miel de Rusia, los gestores recuerdan que es un mercado en el que no se puede bajar la guardia. Su elevada inflación y la falta de transparencia de sus parqués no se pueden perder de vista. Y aunque acaban de pasar unas elecciones presidenciales, todo país emergente tiene el riesgo añadido de revueltas políticas.