
Fue una capitulación en toda regla. Los bruscos desplomes de los mercados en enero provocaron una masiva huida de los fondos de renta variable por parte de los ahorradores. Según los datos publicados ayer por Inverco, en el primer mes de este 2008 el dinero invertido en fondos de renta variable se redujo en 7.457 millones de euros.
Esta cifra supone que el ahorro en productos de bolsa pura y dura -sin contar con las salidas de los mixtos- se ha reducido casi un 26 por ciento. Es decir, que dejó este tipo de fondos uno de cada cuatro euros que estaban invertidos a finales de diciembre. Lo más significativo de estas cifras es que la mayoría de la pérdida no ha venido por la depreciación de las acciones que los fondos tienen en cartera, sino por las retiradas de dinero de los ahorradores. En concreto, los inversores liquidaron 4.138,9 millones de euros más en bolsa de los que metieron.
Europa, el mayor 'agujero'
Los productos con más fuga de ahorro fueron los de bolsas europeas. En la categoría Renta Variable Europa hubo unos reembolsos netos de 1.476 millones de euros. Esta cifra, junto con el castigo que sufrieron los mercados, provocaron que el ahorro en estos productos cayera en más de un 33 por ciento respecto al cierre de 2007. Los productos especializados en bolsas de la zona euro -sólo aquellas europeas que están en la Unión Monetaria- vieron unas salidas netas de 848 millones de euros, que ascendieron a 1.350 millones tomando en consideración la caída de estos mercados durante el duro estreno del año.
Los fondos de bolsa española tampoco se salvaron. Ni mucho menos. Vieron unos reembolsos netos de 1.044 millones de euros, que se elevaron a 2.000 por el efecto de la caída en el precio de las acciones. Esto supone un recorte del 26 ,08 por ciento en el ahorro invertido en estos productos. La caída se ha apreciado con crudeza en los dos fondos de acciones españolas que a 31 de diciembre tenían mayor tamaño: entre el BK Dividendo y el Banif Acciones Españolas contaban con 825 millones de patrimonio en conjunto hace un mes, mientras que ahora apenas rozan los 550 millones.
Todavía se ve mejor el retroceso en el Bestinver Bolsa, al que Inverco cataloga como de renta variable zona euro, aunque la mayor parte de su cartera está en España. Terminó 2007 con casi 900 millones de euros y el pasado viernes sólo sumaba 664 millones de euros. Otro producto de esta misma gestora, que también se cuenta entre los de bolsa de la zona euro, ha pasado de 1.344 millones a 1.092 millones. Entre otras áreas geográficas, sobresalen las fugas en los productos de bolsas emergentes, que hasta diciembre era la única categoría que había seguido creciendo, a pesar del complicado entorno de los mercados desde que en julio estalló la crisis crediticia. El patrimonio en estos productos decayó en más de 700 millones de euros, casi un 29 por ciento menos que un mes atrás. De esta cantidad, casi la mitad se debió a los reembolsos netos y la otra al desplome de estas bolsas. Por ejemplo, en China, donde el índice CSI 300 sufrió un batacazo cercano al 14 por ciento en el último mes.
EEUU se salva
Curiosamente, o no, los ahorradores no sacaron tanto dinero de los productos de renta variable estadounidense, que de momento está siendo la menos penalizada en el ejercicio, con descensos que se quedan por debajo del 10 por ciento en los indicadores Dow Jones y S&P 500, frente a los del resto de grandes índices europeos, que se mueven en torno al 15 por ciento. Quizá algo influyera que con estos productos los ahorradores no sufrieron el drámatico susto del lunes negro. En aquella sesión del 21 de enero, en la que el Ibex 35 de la bolsa española sufrió el mayor desplome de su historia al perder más de un 7 por ciento, en Wall Street era festivo.
Además de los fondos puros de bolsa, la fuga de dinero también ha sacudido los productos que Inverco engloba dentro de la categoría global, una especie de cajón de sastre en la que hay desde productos de gestión alternativa hasta un buen número de cestas de fondos . Su patrimonio se ha acortado en el último mes en la friolera de 3.400 millones de euros, de los que 2.800 millones de euros corresponden a reembolsos netos. Como consecuencia de estas desbandadas, el patrimonio del conjunto de fondos de gestoras españolas se redujo en una histórica cifra de casi 12.000 millones de euros, de los que 7.800 millones fueron por salidas netas.