
2007 ha sido el año en el que se ha puesto de moda el término decoupling, que se refiere a la descorrelación entre los mercados más desarrollados y los emergentes. Quizá por ello, estos últimos se han puesto de moda entre los inversores. Pero puede que esté a punto de cambiar.
Según un estudio de Lipper, empresa de la agencia Reuters líder en información sobre fondos, sólo el 10 por ciento de los gestores de hedge funds -fondos de inversión libre- entrevistados asegura que las estrategias en mercados emergentes volverán a estar a la cabeza en rentabilidad, como sucedió en 2007.
Entre otros datos, destaca que el 20 por ciento de los diez gestores encuestados cree que 2008 será el año de los distressed securities funds.
Es decir, esperan que en este ejercicio den la campanada los fondos de auxilio, que se dedican a invertir en stock o bonos de compañías que atraviesan problemas financieros. Así, siguiendo la filosofía del value investing que han puesto de moda gurús como Warren Buffet, se invierte con la expectativa de que la situación de estas empresas mejore y, por ende, aumente el valor de sus activos.