Fondos

El 60% de los valores más atractivos del mundo tienen pasaporte asiático

En ocasiones algunas previsiones fallan. Pero cuando muchos gestores coinciden en un mismo augurio, hay más probabilidades de que éste vaya por el buen camino. Si a esto se le añade que su trayectoria es buena, pues un motivo más para confiar. Y como cada final de año, las gestoras ya tienen sus previsiones de 2008 sobre la mesa, más pesimistas que en ejercicios anteriores pero con oportunidades inversoras.

¿Cuáles? Las gestoras coinciden en que los mercados emergentes son la oportunidad del próximo año, después de mostrar su maestría al capear la crisis que comenzó en julio. De hecho, en este año logran una rentabilidad que en la mayor parte de estos mercados se coloca por encima del 20 por ciento. Por ejemplo, la tradicional encuesta de Merrill Lynch a los gestores en diciembre muestra la esperanza que tienen en que se produzca una descorrelación entre lo que pasa en Estados Unidos y el resto del mundo. Algo que ya ha comenzado a pasar en los mercados emergentes, que apenas han notado el impacto de una crisis crediticia que se ha cebado con las economías más desarrolladas del mundo.

Por esta razón, los gestores a los que ha preguntado Merrill Lynch prefieren mercados de crecimiento, es decir, emergentes, frente a los de valor, los occidentales.

Tal como comenta David Bowers, consultor independiente de Merrill, "el pesimismo que existe en torno a las perspectivas de la economía mundial sugiere que 2008 será el año en que la teoría del decoupling (descorrelación entre EEUU y el resto del mundo) pase su examen más duro". Y aquí los mercados emergentes tendrán que demostrar su calidad.

Quién es quién en los emergentes

El consenso de FactSet va un poco más allá al poner nombre y apellidos al mercado estrella del próximo año: Asia sin Japón. Concretamente, si se bucea entre las empresas más atractivas para los próximos doce meses, las banderas que ondean bien alto son la surcoreana y la taiwanesa. Unos mercados que para los inversores particulares están vetados -comprar acciones de estas empresas directamente en bolsa es muy complicado-, por lo que la única forma de exponerse a ellos es a través de fondos.

Más, si se tiene en cuenta el tipo de valores más interesantes: las pequeñas y medianas empresas cotizadas en estas bolsas. De acuerdo con una serie de criterios de calidad, como son la rentabilidad por dividendo, el potencial alcista, el PER (número de veces que el beneficio cotiza en el precio del título)... y toda una serie de indicadores que analiza el Selector de Valor de elEconomista y FactSet, las empresas más atractivas del mundo viven en Asia. Teniendo en cuenta las más de 3.000 que cotizan en el Dow Jones World, entre las 100 mejor puntuadas aparecen más de 30 listadas en el mercado de Taiwán.

Si a ellas se les suma todas las que cargan a sus espaldas una denominación de origen made in el continente asiático, el número engorda hasta casi rozar los 60 valores dentro del grupo de la centena de los más interesantes en el mundo.

Nombres propios ¿anónimos?

El gran problema es que, si bien la apuesta por el mercado asiático es claro, pocos serán los que conozcan algo de las empresas más atractivas del mismo. Si le dijera que son China Petrochemical Development, Oriental Union Chemical, Zinwell, Mah Sing Group y Sunrise, ¿le sonaría a chino? Por ello, y porque ninguna de ellas tiene una capitalización superior a los 600 millones de euros, lo mejor para aprovechar lo bueno que pueda dar Asia es dejar la gestión en manos de los expertos, de los gestores de fondo.

Muchos de ellos han demostrado, además, que desde que comenzara la crisis de liquidez en los mercados mundiales, son capaces de contar con valores en cartera capaces de sortearlos. Así, el Invesco Asia, de Invesco, no sólo es el producto de su categoría más rentable este ejercicio, sino que, además, consigue anotarse un 11 por ciento desde que las hipotecas de alto riesgo estadounidenses comenzaran a dar latigazos a comienzos de verano.

De hecho, en su conjunto, los fondos invertidos en renta variable asiática que no cuentan con títulos japoneses en su cartera no han sido asolados por la crisis, ya que se anotan un 0,7 por ciento desde el 20 de julio, jornada que toma de referencia como clave en el inicio de la crisis.

Por ello, en 2007, este tipo de productos de inversión colectiva serán una de las categorías que han aportado más alegrías a sus partícipes. De media desde que comenzara el año acumulan una rentabilidad que roza el 27 por ciento.

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