
elEconomista le ha preparado tres menús de fondos -conservador, moderado y arriesgado- para distintos paladares con tres firmas de inversión: Abante, Atlas Capital e Inversis Banco. Siéntese en la mesa, que la cata comienza... Si elige el menú más agresivo podrá degustar una rentabilidad de más del 10%.
En el primer restaurante, el de comida más casera, Inversis Banco ha preparado una cartera conservadora a base de renta fija alternativa, un monetario dinámico de Crédit Agricole, "que no ha sido de los que peor se ha comportado en la crisis", indica Daniel Aymerich, analista de fondos de Inversis Banco, y convertibles asiáticos.
"Hasta cierto punto, éstos últimos pueden tener algo de riesgo por el mercado en el que invierten, aunque queda reducido por el tipo de activos que son", indica Aymerich, quien explica que ha sacado de esta cartera al fondo Axa Euro 1-3 para sustituirlo por el JB Absolute Return Bond FD. ¿Por qué? Mientras que el de Axa ha dado un 1,94 en el año, el de Julius Bär sube el 5,52 por ciento... con lo que aporta más sabor.
Con todos estos ingredientes, entre los que destaca la ausencia de renta fija a corto plazo "porque tiene poca consistencia", Inversis espera lograr una rentabilidad anual de alrededor del 4,6 por ciento, con una volatilidad que rondará entre el 2 y 3 por ciento. Y contempla introducir algo de renta variable en este tipo de carteras "ya que al dividirse sólo en tres perfiles debe cubrir un espectro más amplio de riesgo", indica Aymerich.
Mientras, Abante ha sacado del horno una bandeja conservadora en la que ha prescindido de la renta fija y los dinámicos "porque éstos últimos nos dan miedo", indica Marta Campello de Abante. Y en su lugar ha incluido fondos con bajas correlaciones para que la cartera ofrezca en un plazo de tres años una rentabilidad que supere la inflación, de alrededor del 4,5 por ciento, con una volatilidad del 1,1 por ciento. Un resultado que espera conseguir con estrategias de retorno absoluto, y a través de la combinación de fondos nacionales, extranjeros y dos de su propia despensa: Abante Tesorería, para la liquidez, y Okavango Delta, de gestión alternativa. Al igual que Inversis, Abante reconoce que en esta cartera asume cierto riesgo, "fundamentalmente relacionado con el gestor".
Batir los tipos de interés
¿Y Atlas Capital? A pesar de que la gestora es contraria a hacer previsiones, indica que su objetivo es batir los tipos de interés a largo plazo. Para ello, echa en la cacerola un 45 por ciento de fondos monetarios, un 30 por ciento de renta fija, un 10 por ciento de inversión alternativa y un 15 por ciento de renta variable. "Para las carteras moderadas, invertimos un 15 por ciento en renta variable europea, ya que unas valoraciones razonables nos hacen decantarnos por este área geográfica", explica Félix López, director de Atlas Capital Gestión. Además, la posición de esta firma en renta fija "será a través de productos de retorno absoluto y convertibles, ya que nuestra visión sobre los mercados no son muy positivos".
Y, en cuanto a los mercados monetarios, Atlas indica que mantiene una cierta sobreponderación tomando, además, un posición de un 10 por ciento en dólares, ya que "el castigo sufrido por la divisa ha sido injustificado", opina su cocinero.
Además, esta firma tiene claro en qué tiendas abastecerse. "Por nuestra filosofía, sobre todo en renta variable, apostamos más por gestores con nombre y apellidos que por grandes casas de gestión". Sin embargo, cuando se trata de comprar fondos de renta fija, "la cosa cambia algo y nos solemos decantar por firmas con elevados volúmenes de gestión", aclara López.
A medio camino
El menú de esta degustación es para paladares que empiezan a admitir picante, aunque en cantidades pequeñas. Inversis resuelve la cartera moderada con seis fondos, todos ellos en euros, "por mayor seguridad y porque al inversor español no termina de entender que se invierta en la moneda del país. "Sólo en la cartera agresiva se puede tener algo de exposición al dólar", apunta Aymerich. Una estrategia completamente distinta a la de Abante, que no aplica cobertura de divisas, porque a medio plazo "el efecto de la divisa es neutral", según Campello. No obstante, reconoce que la exposición a las divisas les ha jugado este año alguna mala pasada.
¿Y Atlas Capital? "La moneda de las carteras es el euro, salvo en el fondo JB Dollar Cash, que es el dólar. Sí que es cierto que los fondos estadounidenses, aunque estén denominados en euros, internamente no cubren la divisa, con lo que asumimos el riesgo", explica López. Además, el año que viene, Atlas cree que la divisa puede ser una de las principales fuentes de rentabilidad para un inversor en euros.
Volviendo a la cartera moderada de Inversis Banco, junto a dos fondos de gestión alternativa, uno europeo y otro global, repite el fondo de renta fija global JB Absolute Return Bond, en el que participa en un 15 por ciento. Además, da prioridad a las inversiones en Europa y Estados Unidos, "ya que con esta exposición logramos bastante diversificación". Con esta elección espera que el inversor gane casi un 7 por ciento, con volatilidad del 5,65 por ciento.
Otro de los secretos de Inversis es que todos los fondos de sus carteras pertenecen a gestoras extranjeras.
Mientras, Abante explica que para su cartera moderada ha combinado la gestión tradicional (riesgo direccional de mercado) con el riesgo gestor (estrategias más agresivas de gestión alternativa), para lograr una rentabilidad anual de entre el 5 y 6 por ciento, con una volatilidad del 2,7 por ciento. De los fondos elegidos, los mercados prioritarios de inversión son Estados Unidos y, en menos medida, Europa, mientras que en Japón y los mercados emergentes la gestora es neutral. Por activos, dedica un 20 por ciento a renta variable, un 50 por ciento a gestión alternativa y un 30 por ciento lo invierte en liquidez.
Junto a estos dos menús, el de Atlas Capital está compuesto por 10 fondos, con la renta variable como protagonista al acaparar el 55 por ciento de la cartera. El resultado esperado por este chef es que a largo plazo se pueda llegar a obtener una rentabilidad de entre el 6 y 8 por ciento, en línea con la de las otras dos propuestas. "De cara a los próximos meses somos razonablemente positivos con la renta variable, aunque pensamos que la volatilidad será el ingrediente común de la situación", prevé Félix López.
Llega el picante
Esta última gestora tiene muy clara su posición en la cartera más agresiva: "Nuestra apuesta por la renta variable es clara, con un enfoque sectorial hacia telecos y tecnología (15 por ciento) y una fuerte posición en Europa (43 por ciento) y en menor medida EEUU y Japón (18 por ciento y 9 por ciento, respectivamente). Su objetivo: batir el índice MSCI World Index.
Mientras, Inversis se decanta por fondos para esta cartera de los denominados de autor, como el Merrill Lynch US Flexible, gestionado por su máximo responsable de inversiones Bob Doll. Además, "para darle más sabor a esta carera incluimos un fondo sectorial tecnológico", apunta Aymerich. Así, espera lograr una ganancia superior al 10 por ciento, con una volatilidad de alrededor del 10 por ciento.
Abante cierra la jornada gastronómica con un menú picante: 86 por ciento de renta variable, 9 por ciento de gestión alternativa y un 5 por ciento de fondos monetarios, que tras pasar por el horno ofrecerá una ganancia de entre el 7 y 9 por ciento, con una volatilidad del 8,4 por ciento. Sea cual sea el menú que elija, ¡buen apetito!