
Cuenta el responsable de una firma española que hace algo más de cinco meses acudió a una conferencia de un gestor de renta fija de una de las grandes firmas internacionales. Este experto hablaba con orgullo de cómo invertía su fondo conservador en instrumentos con distintos tipos de deuda y garantías, como los CDO (obligaciones de deuda colateralizadas) o los CLO (obligaciones de préstamos colateralizados), para lograr un plus de rentabilidad.
Según este responsable, a pocos de los asistentes les quedó totalmente claro su funcionamiento, a pesar de parecer la mejor solución para que los monetarios dinámicos cumplieran su objetivo de dar más rentabilidad que los antiguos Fiamm.
Cinco meses después, los expertos no quieren oír hablar de todos esos instrumentos relacionados con las hipotecas de alto riesgo (subprime) estadounidenses, que en su día impulsaron a los fondos monetarios dinámicos -buscan ofrecer algo más de rentabilidad que los tradicionales- y que ahora son sinónimo de mala suerte. De hecho, los 73 productos de este tipo que se comercializan en España no logran recuperarse de la crisis de liquidez, que derivó en otra de confianza hacia los mercados, de julio y agosto. Y que les llevó a gran parte de ellos a los números rojos.
Según los datos de Morningstar, los monetarios dinámicos registran una pérdida media del 0,32 por ciento desde el pasado 20 de julio, después de que algo más de un tercio de estos fondos (29 monetarios) mantenga sus números rojos. El peor parado es Safei Dinámico, que retrocede un 2,16 por ciento en estos casi dos meses, lo que ha provocado que su rentabilidad desde principios de este año se convierta en unas minusvalías del 0,94 por ciento. Eso sí, en el último mes ha intentado remontar el vuelo, con una ganancia del 0,68 por ciento.
El año, perdido
Pero aunque estos fondos sigan tirando hasta final de año, el ejercicio lo tienen perdido. El sector apuesta que terminarán 2007 con ganancias, pero creen que éstas serán similares a las que puede ofrecer un monetario tradicional, con lo que no cumplirán el objetivo para el que se crearon.
Pero es que, como recuerdan algunos gestores, todo lo que signifique dar una rentabilidad adicional a la que ofrece el activo sin riesgo, como las Letras del Tesoro, conlleva un riesgo que no se debe pasar por alto. Una crítica que se agudiza si se tiene en cuenta que actualmente por rentabilidad los monetarios dinámicos se quedan muy rezagados de las Letras. Mientras estos últimos ofrecen un rendimiento del 4,14 por ciento, los monetarios dinámicos registran escasas rentabilidades o pérdidas, según los datos de Morningstar.
Dinámico = tradicional
El mejor parado de esta categoría de fondos, Santander Riesgo Abierto 1, debe conformarse con una ganancia del 1,04 por ciento en casi dos meses, de la que el 0,13 por ciento la consigue desde mediados de septiembre. Los 28 monetarios dinámicos restantes que logran rendimientos no llegan a dar ni un 1 por ciento.
¿Y desde que comenzó el año? El fondo Ibercaja Ahorro Dinámico gana el 3,45 por ciento desde enero, la mejor marca de todo su grupo, gracias en parte a que han sabido sortear la crisis de liquidez del mercado con una ganancia del 0,69 por ciento desde el 20 de julio. Por encima del 3 por ciento, sólo otro fondo: AC Monetario Dinámico, de Ahorro Corporación Gestión. Estos fondos, que nacieron de forma masiva hace cuatro años, dejan de ser dinámicos antes de tiempo.