
Un anuncio de televisión muestra estos días cómo un colchón viejo se aparta y se esconde cuando ve a su dueño lanzarse sobre él confiadamente. Resultado: el pobre hombre se da un buen costalazo. Un golpe similar están sufriendo en los últimos tres meses muchos ahorradores que habían confiado en el carácter conservador de los fondos especializados en compañías con elevados dividendos.
Se lanzaron en plancha sobre ellos confiados en que supuestamente amortiguan los descensos pero, a la hora de la verdad, el golpe ha sido incluso mayor que el del mercado. ¿Cómo es posible? Porque muchos de los títulos con alta retribución son bancos y entidades financieras -representan más de una cuarta parte del índice DJ Stoxx Select Dividend-, que se han visto muy sacudidos por el temor a los efectos de la crisis crediticia.
La media de los 17 fondos de gestoras españolas centrados en empresas de alta rentabilidad por dividendo -sin contar garantizados- ha retrocedido un 4,78 por ciento entre el 19 de junio y el 19 de septiembre, casi un punto porcentual y medio más que el descenso cercano al 3,3 por ciento de los índices Ibex 35 y Euro Stoxx 50. Además, sólo cinco de ellos han logrado comportarse igual o mejor que ambos indicadores bursátiles.
Menos mal que entre estos últimas está el producto más grande de la categoría: el Santander Dividendo Europa, que a cierre de agosto tenía bajo gestión más de 2.100 millones de euros de 41.400 ahorradores, según datos de Inverco, la asociación del sector.
En el citado trimestre, el descenso de este producto se situó justo en el 3,3 por ciento. Pero si se ha salvado de un castigo mayor no ha sido tanto porque sus valores de alta rentabilidad por dividendo se hayan comportado mejor, sino porque los gestores tienen la posibilidad de tener una buena parte de la cartera en activos conservadores. Así, a cierre de junio, justo cuando empezó la caída tenía casi una cuarta parte de la cartera en bonos del tesoro.
De no ser tan elevada esta inversión en títulos de renta fija, el descenso se habría asemejado más a otro producto de la gestora, Santander Dividendo Solidario, producto que cuenta entre sus clientes a instituciones cercanas a la Iglesia Católica y ONG como Acción Contra el Hambre, Anesvad, Médicos del Mundo y Aldeas Infantiles SOS, entre otras. Este producto, que en junio sólo tenía un 7,7 por ciento en deuda, ha caído un 6,6 por ciento en el último trimestre. Además, su dependencia del sector financiero era muy alta: más del 40 por ciento de la inversión en acciones estaba en bancos o seguros.
La combinación entre bonos y acciones de alto dividendo, con más peso de los primeros, ha sido precisamente la clave del producto de la categoría con mejor comportamiento durante la crisis, el Cartesio Valor y Dividendo, que tiene tres cuartas partes de la cartera en deuda y sólo una en bolsa. Este producto lo gestiona Morgan Stanley.