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Fondos de inversión: si su gestor estrella se va, sígale

¿Qué hacer con un fondo cuando se marcha su gestor? Ilustración: Javier Olivares
Quizá los diamantes duren para siempre, pero los gestores no. Por eso, conviene tener muy claro qué hacer cuando el experto por el que contrató su producto de inversión deja el fondo para fichar por otra gestora o montar la suya. Los grandes inversores no lo dudan: si la gestión es personalista, salen en cuanto se enteran.

La tensión retorcía el ambiente el pasado 16 de febrero en el número 8 de la madrileña calle Pedro Teixeira. El enfado de Luis Peña, consejero delegado de Fonditel, era monumental. Aquel día elEconomista informaba en su portada que Cristóbal Thomas de Carranza, el gestor estrella de los fondos de inversión y planes de pensiones de Telefónica, dejaba la firma para crear su propio hedge fund. Peña esperaba que la noticia se conociera más adelante y su impacto fuera menor, pero al verla reflejada en la prensa con todo detalle estalló.

Una salida que costó 50 millones

Con el tiempo se ha visto que su preocupación estaba justificada. Aquel mes de febrero salieron casi 50 millones de euros de su fondo Velociraptor, el más conocido de la firma, acelerando una tendencia que se prolongaba desde el verano del año anterior. En los últimos tres meses, otros 60 millones -siempre en términos netos, entradas menos salidas de dinero-. "Y eso que con el nuevo responsable, Íñigo Colomo, el fondo lo está haciendo realmente bien", comenta Félix López, gestor del Atlas Capital Best Managers.

Velociraptor era la mayor posición en la cartera de López a cierre de 2006, con una inversión de 4,4 millones de euros, casi un 20 por ciento de los activos, pero a finales de marzo este experto casi había deshecho toda la participación.

¿Tuvo algo que ver el adiós de Thomas de Carranza? "Sin duda", explica. "No vendimos porque no nos gustara el equipo que se quedaba al frente, lo hicimos simplemente porque habíamos invertidos por unas razones que dejaron de ser". Su caso no fue el único. Algunos de los mayores patrimonios del país, como Alicia Koplowitz, y la familia Lladró, entre otros, también sacaron buena parte de sus participaciones en el fondo.

Para lo bueno y para lo malo

Para David Navarro, analista de fondos de Inversis Banco, "es lógico que esto suceda cuando hablamos de fondos de autor", es decir, de productos en los que el gestor tiene manga ancha para salirse del corsé de los índices bursátiles y tomar decisiones según su propia filosofía.

Estos productos son justo los que busca López, de Atlas, para su fondo: "Mucha gente es crítica con los gestores estrella, pero luego todo el mundo habla de Buffet, Bolton... Al final lo importante son las personas y nosotros invertimos en este tipo de fondos porque buscamos precisamente una gestión personalista", asegura.

Por eso, cuando esa persona se va de los fondos, según explica Navarro, "le sacamos automáticamente de nuestra cartera de fondos recomendados". En Inversis han tomado precisamente esta decisión, aunque sin recomendar vender, con el otro fondo español en el que se ha vivido otro cambio mediático este año, Metavalor.

Su gestor, Gonzalo Lardiés, estaba destacando tanto con sus inversiones -colocando el fondo cada año entre los cinco más rentables de bolsa española-, que la publicación especializada Citywire lo nombró mejor gestor europeo en 2006 por sus resultados a tres años.

Por debajo del Ibex 35

Esto explica que, cuando en marzo se conoció que dejaba el fondo para fichar por Banque Privée Edmond de Rothschild, su antigua casa se apresuró a restarle importancia. "Las decisiones las tomaba desde marzo Guillermo Escribano", argumentó entonces Santos Larrañaga, de Metagestión.

Metavalor se acercaba a los 300 millones cuando salió este gestor, frente a los 236 millones que tiene en la actualidad. "Aunque es cierto que les ha pillado de por medio el recorte de los mercados", dice el propio Lardiés. Pero quizá siga saliendo dinero en los próximos meses, sobre todo cuando la CNMV apruebe el fondo que va a lanzar desde Rothschild. Lardiés es consciente de la expectación que levanta: "Hace poco participé en una conferencia y al final se me acercaron varios inversores preguntándome cuándo íbamos a sacar el fondo, que querían invertir", señala.

Los flujos en su antigua casa serán todavía más acusados si los resultados no acompañan. Desde que se fue Lardiés a finales de marzo, Metavalor sube sólo un 3,2 por ciento, frente al 4,7 por ciento del Ibex.

A este experto le parece normal que se den estos movimientos, pero si no son drásticos: "Hay una incertidumbre por lo menos. Pero esto es como en el fútbol, porque se vaya un jugador importante el equipo no entra en crisis". ¿Y lo que le pasó al Barça con Figo? "Ya, también puede pasar...", asiente Lardiés meditativo.

Riesgo de volver a la normalidad

¿Pero realmente es tan importante que haya un cambio de gestor como para salir corriendo del fondo? "Uno de los mayores riesgos a corto plazo es que el nuevo gestor venda las posiciones más arriesgadas del anterior para ajustarse más a los índices", explica Navarro, de Inversis.

El ejemplo más extremo se vio el pasado abril, cuando Raphael Kassin, el gurú de la renta fija emergente, dejó la gestión del fondo ABN Amro Emerging Markets Bond para fichar por Credit Suisse. Kassin tenía en ese momento un 30 por ciento de su cartera en bonos del Gobierno argentino y un 25 por ciento en deuda venezolana, país del que era el mayor tenedor de bonos.

En el mercado se conocían estas posiciones y se intuía que el nuevo gestor se desharía de las mismas, "ya que sólo Kassin, con su experiencia y sus contactos, sabía por qué tomaba estas decisiones", explica Félix López. Por eso, los bróker de estos mercados pusieron órdenes de compra muy por debajo del precio de cotización, lo que provocó un brusco descenso en la deuda de estos países.

El golpe fue doble para el fondo antes citado. Por un lado, por rentabilidad, ya que en las dos sesiones posteriores al adiós de Kassin, perdió cerca de un 4 por ciento y desde entonces un 8 por ciento. Por otro lado, por la huida de dinero. A finales de febrero, los activos gestionados eran de 7.736 millones de dólares (entre la clase en dólares y la de euros), cuando ahora apenas alcanzan los 3.400 millones, casi la mitad.

Si nos enteremos por la prensa...

Esos días, la actividad es frenética para la gestora de la que se va el gestor estrella, que se enfrenta a todo un reto: conseguir que los grandes clientes se enteren de la noticia de primera mano y no por los periodistas, algo que no les gusta en absoluto: "Si nos enteramos por la prensa de una noticia tan relevante, nuestra relación con la gestora se deteriora", explica Álvaro Chocano, director de marketing de Allfunds Bank, la plataforma de venta y asesoramiento de fondos a inversores institucionales.

La celeridad es clave y las gestoras lo saben. La mañana del miércoles pasado, por ejemplo, fue intensa para los responsables de M&G. A primera hora la gestora había informado en Londres que César Pérez, el gestor español de su exitoso fondo M&G European Fund, dejaba la firma para fichar por Credit Suisse, que también informó de ello con una nota de prensa.

En España, el objetivo del representante de la gestora, Ignacio Rodríguez Añino, era que todos los clientes se enterasen de la noticia antes de que saltara a los medios. Un objetivo que se consiguió: cuando el eco de Londres llegó a España y elEconomista.es lo publicó a las 14:23 de la tarde, quien lo tenía que saber de la fuente original ya lo conocía.

¿Qué pasa después?

¿Pero sacarán los inversores este fondo de su cartera? Quizá algunos esperen a ver si la agencia de calificación Standard & Poor's le mantiene la nota de calidad en la gestión AA, la segunda más alta, que le entregó el pasado mes de marzo. "Aún no sabemos si lo pondremos bajo revisión porque además hay un equipo detrás de Pérez", afirma Guy Boden, analista de S&P, "lo decidiremos en una reunión que celebramos este lunes", explica.

Entre los primeros que deben conocer la noticia figuran las plataformas de distribución, como las citadas Allfunds Bank e Inversis, así como Tressis. Ángel de Molina, experto de esta firma, explica que uno de los primeros pasos tras conocer la información es "organizar una reunión con la gestora con el fin de que aclare cual será su política en ese momento y nos hable del nuevo equipo de gestión o del nuevo gestor. Al mismo tiempo, hablamos con el nuevo, acerca de su experiencia, su conocimiento del mercado en el que invierte el fondo, su visión sobre el mismo...", dice.

A continuación, estas entidades colocan al fondo en una especie de nevera: "En la lista de seguimiento para poder hacer un análisis más exhaustivo de su gestión". En función de las explicaciones dadas por la firma y los resultados del fondo a corto plazo, se recomienda salir o no.

A veces, estas plataformas intentan tener cuidado con los productos que tienen recomendados, sobre todo si el patrimonio no es demasiado elevado, como explica Navarro, de Inversis: "Si nos ponemos a vender todos de golpe podemos perjudicar seriamente la rentabilidad del fondo", y por tanto, la propia de los partícipes que quieren deshacer posiciones, ya que el gestor tendrá que malvender para devolver el dinero, como en el caso de Raphael Kassin y como suele ocurrir en el mundo de los hedge funds cuando uno se tuerce.

Con un buen equipo, depende

No siempre el cambio de gestor implica una salida del fondo, como explica Álvaro Chocano: "Nos fijamos mucho en el equipo de gestión, por lo que si el peso del gestor que se marcha no es decisivo, puede que no le saquemos".

David Navarro también incluye en este grupo los casos en los que "hay un modelo de inversión, con unos procesos y un equipo que se mantienen". Uno de estos casos se ha visto con el fondo JPMorgan Europe Dynamic. El 21 de marzo se conoció que su gestor principal, Ajay Gambhir, uno de los mejor calificados por Citywire, dejaba la firma para fichar por la gestora MPC.

Sin embargo, como el citado producto se gestiona casi por completo a través de modelos matemáticos desarrollados por un equipo, el fondo no ha sufrido apenas ni por salidas de dinero ni por merma en la rentabilidad.

La gran pregunta ahora es qué pasará con el Fidelity Special Situations, al frente del cuál Anthony Bolton se ha elevado a los altares de la gestión batiendo consistentemente al mercado durante el último cuarto de siglo. Bolton se retira este año, dejando al frente a su alumno predilecto, Sanjeev Shah. ¿Dejará de ser la niña bonita de los expertos? "De momento lo hemos puesto bajo revisión", dice Boden, de S&P. "No lo sé, Shah puede ser muy bueno, pero genios como Bolton sólo vemos uno cada 15 años", sentencia López, de Atlas.

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