
Ninguna posibilidad de salir por la puerta grande, ni de lograr el rabo o las orejas. Tampoco pañuelos blancos de la afición pidiendo clemencia. Ésta es la crónica que mejor describe la faena de los fondos japoneses en la plaza de toros española, en plena Feria de San Isidro.
Aunque no eran la gran promesa de la temporada entre los críticos, los fondos japoneses se han quedado muy por detrás de las expectativas, al no dar los capotazos adecuados en aquel mercado. Una mala temporada que les lleva a perder el 10,7 por ciento desde abril de 2006 y el 2,68 por ciento en los cuatro primeros meses de este año.
Pocas ganancias
De hecho, sólo dos de los 23 productos españoles que invierten en el mercado nipón con más de un año de vida logran ganancias en los últimos doce meses. Se trata de BBVA Bolsa Japón (Cubierto), que sube el 2,57 por ciento, y BK Índice Japón, con una revalorización del 0,54 por ciento, según los datos de Inverco.
Gran parte de los resultados positivos de estos dos productos se debe a su cobertura del riesgo divisa, ya que en los últimos años las inversiones en yenes han caído de forma notable frente al euro y el dólar. Aunque se quedan lejos del 6,22 por ciento que gana el Nikkei, el índice de referencia nipón, en el último año.
Pese a las ganancias de estos dos fondos japoneses, están muy por detrás de las que ofrecen los fondos de otras plazas mundiales, como los emergentes, europeos o americanos, con ganancias medias del 9,56 por ciento, 13,63 por ciento y 6,43 por ciento, respectivamente, en el último año, con datos de Inverco hasta abril.
La deflación, el mayor riesgo
Sin embargo, y al igual que José Tomás ha devuelto la alegría al mundo del toreo con su reaparición en los ruedos el próximo 17 de junio, los productos japoneses podrían esconder buenas noticias para los próximos meses, aunque con varias sombras. El crecimiento económico continuará, el desempleo sigue bajando y el sector exterior se fortalece gracias al empuje de la competitividad.
Pero en este cartel de lujo, la ganadería es de las más bravas. Se llama deflación y consiste en que los precios, lejos de subir, toman la dirección opuesta, lo que conlleva un descenso de los beneficios empresariales y del consumo y el constreñimiento de los salarios.
Rentables a tres años
Y, aunque en un año los resultados dejan mucho que desear, en tres años las rentabilidades se generalizan entre los 21 fondos españoles de mayor edad. Su ganancia media es del 6,36 por ciento y una vez más BBVA Bolsa Japón (Cubierto) y el fondo de Gesbankinter dan lecciones de su maestría.
Repuntan más del 14 por ciento desde 2004. Como los buenos toreros, que no sólo nacen sino que también se hacen, en los fondos japoneses la experiencia es un grado. Es decir, deben dejar pasar el tiempo para poder salir por la puerta grande de la industria española. Además de los dos fondos estrellas japoneses, el resto se coloca en la zona de ganancias en tres años.