
La bolsa japonesa es para los analistas algo parecido a lo que el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, piensa que es Guti para el equipo, "la eterna promesa". En los últimos años, los expertos siempre se han acordado del mercado nipón cuando enumeraban sus apuestas favoritas, pero algunos empezaron a dudar en 2006.
El mal comportamiento del parqué japonés -su revalorización fue inferior al siete por ciento cuando el Ibex 35 se anotó más de un 30- provocó que un buen número de los que le apoyaban, claudicasen.
Dudaban de la capacidad de la economía nipona. Durante 2006, Japón no había logrado apartar del todo el fantasma de la deflación -caída continuada de los precios-. Su alta dependencia de otras economías -China y Estados Unidos-, provocaba que algunos expertos, como Dexia, recomendaran ser cautelosos con este mercado.
Pero los datos empiezan a correr a favor de Japón y eso se nota en la bolsa.
Se mueve en máximos
El Nikkei 225, el índice más importante de la renta variable japonesa, se colocó el jueves a 17.897,23 puntos, después de avanzar un 0,81 por ciento. Es su nivel más alto desde el primer semestre de 2000. Y ya suma este ejercicio un 3,9 por ciento. La evolución del yen frente al euro no minimiza esta rentabilidad. Después de perder un 12 por ciento de su valor a lo largo de 2006, este año cotiza en tablas.
¿Y a qué se debe esa fuerte resurrección? Pues a la buena salud que está mostrando la economía japonesa. Entre diciembre de 2005 y 2006, la economía ha crecido un 4,8 por ciento, bastante más de lo esperado. De hecho, de acuerdo con datos de Bloomberg, el mercado estaba esperando que el PIB entre esas dos fechas hubiera crecido un 3,8 por ciento; un punto porcentual menos.
Este anuncio ha dado alas a los índices japoneses y también a los productos de inversión colectiva cuyo patrimonio está compuesto por acciones niponas. De acuerdo con datos de S&P 500, hasta el 2 de febrero, esta categoría avanza de media este ejercicio algo más de un dos por ciento, pero pierden un 8,33 por ciento en los últimos doce meses.
A largo plazo
No obstante, existen algunos productos que consiguen marcadores positivos a un año. Entre ellos, los mejores a tres años vista son dos fondos de gestoras españolas. El BBVA Bolsa Japón Cubierto, que se anota un 77 por ciento en 36 meses y el BK Índice Japón, de Gesbankinter, que suma un 70 por ciento.
En los últimos doce meses ganan las gestoras extranjeras. El producto que mejor evoluciona es el SGAM Fund Eq. Japan Conc., de Société Générale, que avanza un 6,31 por ciento. La medalla de plata se la lleva el fondo de DWS Investments, la gestora de Deustche Bank, DB PI IV Croci. Japan, que gana un 6,27 por ciento.