
El rally de los mercados y, sobre todo, la menguante rentabilidad de los depósitos han dado un respiro a los fondos de inversión que, poco a poco, empiezan a reencontrarse con las suscripciones. Pero este respiro no se ha trasladado a sus gestoras desde el punto de vista de la inversión.
Y es que, salvo Fidelity, ninguna de las gestoras que cotizan en bolsa ostenta en este momento ninguna recomendación de compra por parte del consenso de mercado. Todo lo contrario: siete de ellas son una clara recomendación de venta y otras seis han de conformarse con un consejo de mantener.
Las razones pueden ser varias. Por una parte, está el hecho de que muchas de ellas ya acumulan rentabilidades de dos dígitos, incluso de tres, en lo que va de año, lo que podría indicar que su potencial alcista, si no se ha acabado ya, estaría cerca de hacerlo. De hecho, casualidad o no, la única que ostenta una clara recomendación de compra, Fidelity, es precisamente la que peor comportamiento está teniendo en el parqué en 2009, ya que cede un 25,97%.
Negra previsión de beneficios
Además, en términos de PER (número de veces en que el beneficio está contenido en la acción) es la que presenta las mejores cifras. Pero, sin duda, otra de las variables donde más se fijan los analistas para valorar a una compañía es en las previsiones de beneficios. En el caso de las gestoras cotizadas presentan más oscuros que claros. De hecho, el consenso espera que los beneficios de estas compañías retrocedan un 20% en 2009.
Las excepciones las ponen la estadounidense Legg Masson (ahora inmersa en el en Programa de Inversiones del Tesoro norteamericano), de quien se espera que obtenga un beneficio de 100 millones, frente a las pérdidas de 1.401 millones de euros de 2008; la británica Henderson, que podría finalizar el año con un beneficio de 39 millones de euros; y Schroder, con sede en Londres, de quien se espera un aumento del beneficio del 61%.
Eso sí, para 2010 el panorama mejora. Así, las estimaciones contemplan un aumento medio de los beneficios del 46%.
Las fábricas de fondos suspenden ante los analistas
Fuente: FactSet y Bloomberg