
Aunque hay negros nubarrones que amenazan con descargar tormentas sobre el precio de la vivienda en España, el sol sigue saliendo en el mundo inmobiliario en otros sectores y en otros países. Para no dejar pasar este tren, BBVA ya tiene aprobado por la CNMV un fondo de inversión libre -los productos conocidos a nivel mundial como hedge fund-, según ha podido saber elEconomista.
Este producto le permitirá invertir en aquellos mercados donde los gestores vean oportunidades, ya sea porque atraviesen un distinto ciclo económico, por su situación demográfica o por negocios específicos.
El BBVA Propiedad Global se servirá de las mayores posibilidades que ofrece la regulación para estos productos para invertir tanto en proyectos inmobiliarios de capital privado como en fondos tradicionales, según se explica en el folleto aprobado ya por la CNMV.
También en el mundo inmobiliario
Y, cómo no, en el producto que más ha crecido en el mundo inmobiliario en los últimos tiempos, los llamados REIT (siglas de Real Estate Investment Trust). Se trata de un tipo de compañías cotizadas que permite a los socios participar de los ingresos que obtienen.
También puede tomar posiciones en títulos respaldados por hipotecas, los conocidos como MBS, en los que muchos hedge funds americanos han hecho una fortuna apostando a la baja desde que estalló la crisis de las hipotecas de alto riesgo o subprime.
Combinar con activos líquidos
El fondo, por lo tanto, combinará activos líquidos con otros que no lo son tanto. De este modo, le permite sacar partido de proyectos interesantes a largo plazo sin tener que preocuparse por necesidades de liquidez puntuales.
Ahora bien, las entradas o salidas están algo restringidas. Según se indica en el folleto, el fondo tendrá sólo liquidez trimestral, pero además con un periodo de preaviso de 60 días. Es decir, que si usted invierte ahora y quiere sacar su dinero el 31 de marzo, tendrá que avisar a la gestora antes del 31 de enero.
Inversores cualificados
Esta característica ya deja ver que se trata de un producto sólo para inversores cualificados, una impresión que se confirma al ver el mínimo necesario para poder invertir: 50.000 euros, cantidad fijada por la legislación actual.
En cuanto a las comisiones, el producto cargará un 1,35 por ciento anual por gestión, más un 9 por ciento de los resultados positivos que consiga el fondo. Además, cobra un 3 por ciento si el ahorrador retira el dinero antes de un año; un 2 por ciento si lo hace antes de 24 meses y un 1 por ciento hasta los 36. A partir del tercer año de antigüedad, no habrá que pagar peaje por salir del fondo. La entidad aconseja un horizonte de 5 años.
Este producto se convierte así en el segundo hedge fund inmobiliario del mercado español, después de que en junio Santander lanzó el fondo GRE, que podía tomar posiciones bajistas en el sector. Desde entonces, gana un 1,3 por ciento.