El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó el martes al Congreso a fin de intensificar su esfuerzo para enfrentar la crisis que cada día parece más profunda, y para convencer a sus adversarios republicanos de las bondades de su gigantesco plan de reactivación.
Obama se reúne con los republicanos del Senado y Representantes con el objetivo de lograr su apoyo al paquete por 800.000 millones de dólares para reactivar la economía estadounidense.
Los republicanos de la Cámara de Representantes, reunidos el martes por la mañana en el Congreso, pidieron el arbitraje de Barack Obama, y calificaron el plan de reactivación propuesto por la mayoría demócrata de "totalmente partidario".