La compañía estadounidense Intel anunció que paralizará la producción en cinco plantas con el fin de ajustar su capacidad a las condiciones actuales del mercado, lo que afectará a entre 5.000 y 6.000 empleados. La empresa precisó, no obstante, que no todos los trabajadores afectados dejarán Intel, pues a algunos les ofrecerá empleo en otras instalaciones.
El mayor fabricante mundial de microprocesadores clausurará dos instalaciones de ensamblaje en Malasia y otra en Filipinas, además de paralizar la producción en dos plantas ubicadas en los estados de Oregón y California (EEUU). La compañía precisó en un comunicado de prensa que esas medidas se habrán llevado a la práctica antes de que finalice el año.
Explicó que esa reestructuración no afectará al despliegue de nueva capacidad de producción de procesadores de 32 y 45 nanómetros.