El Tesoro de Estados Unidos informó de la congelación de los activos de uno de los hijos de Osama Bin Laden, Sa'ad Bin Laden y de otros tres milicianos de Al Qaeda que podrían estar realizando distintas operaciones en Irán, de tal forma que cualquier capital que tengan bajo jurisdicción norteamericana quedará retenido y no podrán negociar con él.
El subsecretario de inteligencia financiera para el terrorismo del Departamento del Tesoro, Stuart Levy, señaló que "es importante que Irán de una cuenta pública sobre cómo está abordando sus obligaciones internacionales para contener a Al Qaeda". "Las designaciones tienen un gran impacto, disuaden a los posibles donantes de entregar apoyo financiero al terrorismo y dejan a los líderes de Al Qaeda luchando para identificar sus fuentes de recursos necesarias", añadió.
Las fuerzas de seguridad iraníes arrestaron a Sa'ad Bin Laden a comienzos de 2003, pero Washington sospecha que se encuentra en libertad desde el pasado septiembre. Junto a él, también han quedado afectados un egipcio descrito por la agencia como alto socio de Al Qaeda que sirve de interlocutor con el Gobierno iraní, un alto miembro de la Yihad Islámica egipcia, y un yemení de quien se piensa que tiene estrechos lazos con Bin Laden.