Los ingresos personales en Estados Unidos crecieron un 0,8% en marzo respecto a febrero, según acaba de publicar el departamento de Comercio del país. Incluso, se sitúa por encima de las previsiones de los economistas consultados por Bloomberg, que esperaban un alza de tan sólo el 0,4%. Por su parte, el gasto personal se incrementó un 0,6%, también por encima de las estimaciones, que esperaban un incremento del 0,4%. Este porcentaje demuestra la fortaleza de la demanda interna del país pese a la escalada de los precios del petróleo. En cuanto al deflactor del PCE (Personal Consumption Expenditures), un índice que mide la evolución de los precios, aumentó un 2,9% interanual en marzo, en línea con las previsiones de los expertos.