La economía rusa sufrió una "dinámica negativa" en el cuarto trimestre a raíz de la crisis económica mundial, pero crecerá de todos modos un 6%, indicó el lunes el primer ministro Vladimir Putin tras la duodécima devaluación del rublo en dos meses.
La desaceleración económica en Rusia ya ha provocado despidos y atrasos en el pago de salarios, y en su discurso, Putin llamó a su gobierno a inyectarse "adrenalina" para combatir la crisis.
"Pese a una dinámica negativa en el cuarto trimestre, la economía rusa (...) terminará el año en terreno positivo", dijo Putin en una reunión de gabinete.
"Se espera que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sea de 6%", dijo. La inflación rondará el 13,5%, añadió.