El presidente boliviano, Evo Morales, mostró ayer su confianza en que las relaciones con Estados Unidos mejoren cuando Barack Obama asuma el poder en la Casa Blanca, por mucho que el mandatario reconociese su animadversión al "imperio".
"Tengo mucha esperanza", admitió, afirmando que Bolivia necesita a Estados Unidos aunque "tal vez ellos no necesitan de Bolivia", según declaró el mandatario. Morales reiteró su petición de que Washington levante el embargo comercial impuesto a Cuba, algo que Obama debería hacer "el primer día" de su Presidencia. De esta forma, se une a los llamamientos ya lanzados por varios dirigentes latinoamericanos y por la propia Cuba, que incluso se muestra dispuesta a entablar un diálogo.
No obstante, queda por ver si Obama responderá a la llamada de los países del Sur y estrechará lazos con esta zona. Especialmente dañadas se encuentran las relaciones bilaterales con La Paz después de que Morales expulsase al embajador estadounidense el pasado septiembre tras acusarlo de instigador de las revueltas registradas en regiones controladas por la oposición. Washington, en respuesta, expulsó al represente diplomático boliviano.
