La administración del presidente George W. Bush admitió este lunes que dejará a la de Barack Obama un déficit presupuestario considerable, aunque rehusó decir si superará el billón (millón de millones) de dólares.
Un portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, dijo además que el gobierno saliente no presentará un segundo plan de reactivación económica en los 29 días que le quedan, confirmando una posición ya sobreentendida.
"El monto del déficit presupuestario, cualquiera sea la cifra (...) no estoy en condiciones de prever si será de un billón de dólares o menos que eso. (El déficit) será grande y será una cifra muy importante", dijo Fratto a los periodistas.