La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) reclama la supresión del impuesto de matriculación, ya que, a su juicio, tendría un efecto inmediato sobre los consumidores y la demanda de vehículos.
En el momento actual de crisis que atraviesa la comercialización de vehículos, con una caída cercana al 30% en 2008 y unas previsiones iniciales para 2009 de un fuerte retroceso, la supresión de este impuesto "sería una ventaja clara para el consumidor, que se vería favorecido por una rebaja de impuestos en la compra de vehículos nuevos que, además, ayudaría a recuperar la confianza y a impulsar el consumo de vehículos nuevos".
Esta organización estima que, si no se toma ninguna medida importante, entre el año 2008 y 2009 se dejarán de vender casi un millón de turismos nuevos, que es el equivalente prácticamente a tres factorías produciendo a tres turnos.