La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, manifestó en una entrevista que sólo un idiota confiaría en Corea del Norte, motivo por el cual Estados Unidos está insistiendo en revisar su programa nuclear.
Un acuerdo multilateral firmado en 2005 bajo el cual Pyongyang se comprometía a abandonar su programa nuclear ha sufrido un revés después de que Corea del Norte se negara a verificar si realmente había abandonado sus actividades nucleares.
El punto de fricción reside en la negativa de Pyongyang de permitir que los inspectores de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) realizasen las labores de investigación pertinentes de su programa atómico.