El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, salió hoy al paso de las críticas suscitadas en los últimos días por su decisión de que un polémico pastor conservador conocido por sus posiciones contrarias a los gays y lesbianas vaya a ser el encargado de pronunciar una oración el día de su toma de posesión, el próximo 20 de enero.
"Aunque tengamos diferentes puntos de vista sobre cuestiones sociales, es importante que nos unamos", afirmó Obama en una rueda de prensa en Chicago cuando los periodistas le preguntaron por la polémica que ha desatado entre algunos sectores del Partido Demócrata y las organizaciones de defensa de los derechos de los homosexuales la elección del pastor evangelista Rick Warren.
El presidente electo volvió a recordar su defensa férrea de la equiparación de derechos para los gays y lesbianas -una gran mayoría de los votantes de ese sector social del país se decantaron por Obama en las elecciones-. "Pero es importante que nos mostremos unidos, porque parte de la magia de este país es nuestra diversidad", indicó.
