El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó ayer que el lanzamiento recurrente de cohetes Qassam desde la Franja de Gaza "requiere una respuesta, y tendrá una respuesta", tal y como advirtió el mismo día en que milicianos palestinos dispararon unos 24 proyectiles contra el oeste de la región del Negev y pocos días antes de que expire una tregua con las facciones milicianas en el territorio costero.
Así, faltan pocos días para la conclusión del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que gobierna Gaza. Pese a este pacto, las facciones milicianas dispararon más de una veintena de cohetes caseros, unos de los cuales impactó junto al aparcamiento de un supermercado en la ciudad de Sderot, según informó el diario 'Haaretz'. Tres personas sufrieron heridas y otras nueve fueron atentidas por los servicios médicos en estado de shock.
Poco después, la Fuerza Aérea israelí bombardeó dos lugares desde los que se lanzan estos cohetes en Gaza y, aparentemente, la operación fue un éxito. Tel Aviv no confirmó si se había registrado alguna baja o heridos entre los milicianos.
