La mayor cadena de tiendas de electrónica de consumo en EEUU, Best Buy, obtuvo un beneficio neto de 52 millones de dólares (38 millones de euros) en el tercer trimestre, lo que supone un 77,2% menos que en el mismo periodo del año precedente.
La cifra de negocio de la empresa alcanzó los 11.500 millones de dólares (8.360 millones de euros), un 15,8% más, aunque las ventas comparables del grupo disminuyeron un 5,3%.
"La histórica desaceleración de la economía y sus efectos sobre nuestro negocio han representado el entorno de consumo más difícil al que jamás nos hemos enfrentado", dijo el vicepresidente y consejero delegado de Best Buy, Brad Anderson.
"Creemos que se ha producido un cambio dramático y potencialmente de largo recorrido en el comportamiento de los consumidores, que se ajusta a las nuevas realidades del mercado", añadió.
