Un fallo burocrático ha llevado al Estado británico a pagar dinero de más a unos 95.000 pensionistas durante los últimos 30 años. El error le ha costado a las arcas públicas 126 millones de libras (unos 140 millones de euros).
El Gobierno informó hoy de que el error benefició a funcionarios jubilados, trabajadores de la sanidad, profesores, miembros de la judicatura y personal militar, que de media recibieron mensualmente 3,70 libras más de lo que debían haber cobrado. Los pagos comenzaron a efectuarse en 1978 a causa un "incorrecto cálculo" de un índice conocido como la Pensión Mínima Garantizada e implicó a un 5% de los funcionarios retirados.
El Gobierno británico ha aclarado que no exigirá la devolución del dinero cobrado de más, pero aseguró que se podrían dar casos de recortes de pensiones, aunque por cuantías muy escasas.